Adiós, miedo
El lenguaje es el vehículo a través del cual expresamos nuestra realidad y le damos sentido a nuestro mundo. Pero, ¿cómo hablamos de los problemas a los que nos enfrentamos? Es una tarea difícil, y más aún, cuando se trata de situaciones en las que el sufrimiento puede bloquearnos y no dejarnos expresar lo que sentimos. Y es que la forma en la que pensamos y hablamos de nuestros problemas influye tanto que puede contribuir a alimentarlo o, por el contrario, ayudarnos a ver otras perspectivas.
Un recurso poderoso para crear nuevos enfoques a los problemas contra los que luchamos son las cartas terapéuticas, ya que nos ayudan a desarrollar un nuevo lenguaje .
A lo largo de los años, en Ampsico hemos podido leer cartas terapéuticas muy poderosas que han ayudado a parejas a ir más allá de los conflictos que les separaban o a adolescentes a superar situaciones de bullying. De entre ellas hemos seleccionado una muy especial. Y es que nos gustaría compartir la fuerza y energía que contiene esta carta con la esperanza de que pueda aportar luz a otras personas que se viven atrapadas por el miedo.
Esta carta es para ti:
Despedida al miedo
Hola, miedo
Hoy quiero despedirme de ti, después de haber convivido contigo durante más de 25 años de mi vida.
La convivencia contigo ha sido horrible.
He temblado, he sentido taquicardias, he llorado y lo peor de todo es que me he sentido anulada como persona.
Digo había porque ya no lo estoy.
Jamás en mi vida había imaginado que una persona podía sufrir tanto y sentir tanto pánico,
Te odié.
Pensé que nunca me enfrentaría a esta situación y podría gritar:»soy libre”.
Eres un cobarde, solo los cobardes se aprovechan de una persona maltratándola pagando los complejos que te invaden.
Eres un egocéntrico, lleno de complejos que jamás pudiste subsanar.
Querías acabar conmigo pero no contabas que yo tenía mis armas y estas armas son mis hijos y las ganas de salir adelante sin mirar atrás.
Ahora ya te he vencido te he cortado las raíces y caes al suelo sin poder ponerte de pie.
Nunca más vas a poder hacerme daño porque eres mi pasado y de mi pasado solo saco la experiencia para vivir mi presente.
Cierro un capitulo que me ha ocupado el 70 por ciento de mi vida, y jamás volverás a tener la oportunidad de que vuelva a sentirte.
Hasta nunca, miedo.
Por último nos gustaría recordarte que estamos a tu disposición si tienes dudas, preguntas o deseas compartir tú experiencia.
Bonita carta..pero tengo una amiga a la que no logramos sacar de su «miedo-timode» ¿y ya escribe y escribe y escribe diarios, poemas..cartas.. y nos lo explica y tiene de sobra conciencia de sus miedos? Nos desespera y desespera..un dia logra hacerlo..ir a hablar con un desconocido para pedirle hora o ir a pedir trabajo..pero al dia siguiente vuelve a ser la misma y no puede ni entrar a un bar sola..se puede pasar sin comer fruta un dia si tiene que ir a hablar con alguien..le salvan los supermercados..¿Qué hacer con esa especie de Pepito Grillo diabólico que se le aferra y le paraliza hasta la tartamudez, el llanto, el sollozo y finalmente la estampida y el autodesprecio? ¿Cómo se lucha contra un esquema repetido desde la adolescencia y ya analizado y racionalizado hasta el agotamiento? Porque pensar demasiado en este caso es el problema..y esa voz solo se puede ahogar en alcohol..pero se corre el riesgo claro de caer en lo contrario que se busca..y si funciona es peor..porque entonces cae en el alcoholismo..y no le pasó del todo…pero no sabía relacionarse sin él y le cuesta muchísimo. Es una chica inteligente, trabajadora, tiene dos carreras, es atractiva…ha tenido muchas parejas…pero tiene una timidez crónica que la impide hacer muchas cosas..se busca subterfugios para sobrevivir..se engaña..utiliza a otrxs..se escuda en internet..la carta terapéutica no sirve para este caso..repito que ella es poetisa..y hasta lee en público ( la obligamos sus amigas hace años y a veces va..aunque le cuesta y se tiene que emborrachar, claro). ¿Alguna sugerencia? Gracias!
Hola Vanesa. Gracias por compartir tu preocupación. Parece que tu amiga esta ante un problema que afecta (y mucho) a su calidad de vida.
Como muy bien apuntas las cartas son un recurso terapéutico muy potente pero no en todas las ocasiones es suficiente, como es el caso del artículo.
La autora de esta potente carta acudió a terapia porque necesito ayuda para vencer ese miedo. ¿Se ha planteado tu amiga la ayuda de un psicólogo/a?
Se lo hemos sugerido alguna vez, pero se niega en rotundo…dice que ya nos tiene a nosotrxs para ayudarla y escucharla…pero aunque ha mejorado algo, no sabemos que hacer..nos sobrepasa.
Muchas gracias de todas formas. Saludos.
Dios es mas grande que cualquier problema. soy psicologa eclesiastica… con Dios es super..