Oct 3, 2019 | Nuestro equipo de cerca, Sin categoría
Hoy queremos que conozcas un poco más de cerca a otra de las personas que han entrado a formar parte de nuestro equipo. Ella es Natalia, la nutricionista que nos acompañará el próximo 19 de octubre en el taller «Desayuno saludable». Su adolescencia, marcó el inicio de una de sus grandes pasiones, la nutrición y el bienestar. Esta es su historia…
¿Por qué decidiste ser nutricionista?
Siempre me han interesado las ciencias relacionadas con la salud. De adolescente estaba acomplejada de mi cuerpo e hice un montón de dietas milagro. Creo que fue por eso por lo que me empecé a interesar más aún por la alimentación y la bioquímica cuando estudiaba bachillerato. En las jornadas de puertas abiertas de la universidad descubrí la carrera de Nutrición y Dietética y tuve claro que esa era la carrera para mí.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Ver que mis pacientes consiguen mejorar sus hábitos, autoestima y salud.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Trabajar con pacientes con cáncer muy jóvenes. Fue gratificante poder ayudar en un momento tan complicado, pero a la vez un reto emocional aceptar que a veces nuestra ayuda tiene un límite.
¿Una canción y una emoción?
Don’t wanna miss a thing de Aerosmith. Me transmite amor.
Tu lugar favorito en el mundo.
Pregunta difícil. Si tengo que elegir solo uno, quizá la sierra cerca de mi ciudad natal. Me transmite tranquilidad y me siento en casa.
¿Qué otras pasiones tienes?
Me encanta escuchar música, viajar y los animales. Me encantaría tener una casa llena de todo tipo de animales (perros, gatos, mapaches, chinchillas…)
¿Puedes recordar lo último que aprendiste impartiendo un taller o dando una sesión?
Lo importante no es cómo te ves, sino cómo te sientes. Porque hasta que no te sientas bien contigo misma, nunca te verás bien.
Para terminar, una frase que tengas presente en el día a día.
Tengo dos muy relacionadas:
- Cuando las cosas no sucedan de inmediato, piensa que lleva 6 meses para construir un Rolls Royce y 13 horas para construir un Toyota.
- Es imposible solo aquello que no intentas.
Mar 30, 2018 | Nuestro equipo de cerca
Entrevista a Cristina García van Nood
En esta sección del blog te presentamos el lado más personal de nuestro equipo. Este mes conocemos un poco más a Cris.
Esta entrevista empieza desde el principio, ¿qué querías ser de pequeña? 🙂
Siempre me interesaron mucho las artes plásticas. Me era más fácil expresarme a través de dibujos. Mi padre hizo la carrera de Bellas Artes y yo quería continuar sus pasos.
¿Un recuerdo de tu infancia?
Soy parte de una gran familia. Me considero muy afortunada de haber sido criada no solo por mis padres sino también de mis tíos y mis abuelos… formando parte de una pequeña tribu familiar. Todos mis recuerdos de la infancia son rodeada de mis primos y mis hermanas.
Un recuerdo que atesoro con cariño son los juegos que inventábamos entre todos los niños.
¿Por qué decidiste ser psicóloga?
Tuve muchas dudas a la hora de elegir profesión. Cambié muchas veces de opinión y en el último momento opté por Psicología. En los primeros años de Universidad no lo tenía del todo claro. Sin embargo me enamoré de esta profesión al ejercerla. Empecé a hacer voluntariado durante la licenciatura y continuo a día de hoy. Lo cierto es que la pasión por la psicología ha guiado gran parte de mis decisiones.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Es una pregunta difícil de contestar. Creo que la diversidad. No hay una sesión igual a otra. Cada día es diferente y único.
Algo que tienen en común todas y cada una de los personas que he conocido en Ampsico es la valentía, para querer cambiar los aspectos de su vida que obstaculizan su bienestar. Disfruto mucho de las cartas que los pacientes dejan al cerrar los procesos terapéuticos donde plasman el camino recorrido hasta alcanzar sus metas, utilizando la terapia como vehículo hacia ese objetivo.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Creo que el mayor reto al que me he enfrentado fue decidir dedicarme en exclusiva a la psicología. Es una profesión que implica cierta inestabilidad de horarios, de recursos… En un primer momento me dio mucho miedo vivir así.
¿Una canción?
Just Breathe de Pearl Jam. Eddie Vedder tiene una voz alucinante que me transporta.
Alguien a quien admiras y se merecería una entrevista.
Admiro mucho a mi abuela, la primera mujer de su pueblo en ir a la Universidad y casi la única de su clase. Nos ha enseñado a dos generaciones a ser fuertes ante los obstáculos de la vida y seguir superándonos. Desde luego una entrevista sobre ella sería muy interesante.
Tu lugar favorito en el mundo.
La playa del Bollullo, en Tenerife. Un pequeño paraíso de arena negra, acantilados y el salvaje Atlántico.
¿Qué otras pasiones tienes?
He podido integrar de alguna manera lo artístico en mi rutina. Además, siempre estoy haciendo algún curso de acuarela, ilustración…intento ser creativa en los materiales que preparo para las sesiones.
También me gusta mucho viajar. He descubierto que no se necesita mucho para ser feliz, pero quizás en la rutina diaria es difícil tener cierta perspectiva . Es viajando como me he dado cuenta de ello.
¿Puedes recordar lo último que aprendiste impartiendo un taller o dando una sesión?
Mi última gran pasión es el trabajo con adolescentes, aprendo mucho de ellos. Recuerdo un ejercicio en el que la paciente inventó la clase «Estrés 101» en la daba consejos muy creativos para gestionar el estrés.
Un material que te guste mucho para trabajar y que recomendarías.
Me gusta mucho trabajar con libros de ilustraciones. Tanto con niños como con adultos.
De entre mis favoritos esta Ver la Luz de Emma Giuliani, Soy la muerte de Elisabeth Helland Larsen y El Vacío de Anna Llenas.
Para terminar, nos gustaría que compartieras una frase que tengas presente en el día a día.
Disfruto de las placeres sencillos. Creo que para ello es esencial hacer las cosas más despacio de lo que normalmente solemos hacer. Pienso que las cosas buenas de la vida se hacen a fuego lento, como el arroz con leche.
Ago 10, 2017 | Nuestro equipo de cerca
Hoy os presentamos a un integrante más de nuestro equipo, Javier García y esta es su historia.
En este artículo Javi nos habla de su pasado y de su presente. Veremos con él el camino que le ha traído hasta aquí y cómo ha logrado ser psicólogo en Madrid.
¿Qué querías ser de pequeño/a?
Pues cuando era muy muy pequeño no tenía todavía claro lo que era ser mayor. Por eso no tenía tampoco claro lo que quería ser. Era por mi adolescencia cuando decidí ser lo que era una amiga de mi hermana “psicóloga”. No tenía idea de lo que era, pero sé que me atraía las conversaciones que tenía con ella, y sobre todo eso de tener claro que quería ayudar a otras personas cuando tienen problemas. Con el tiempo veía que el ayudar a otros era algo que me gustaba, y tenía muchas ganas de ser mayor para poder hacerlo. Ahora trabajo como psicólogo en Madrid.
¿Un recuerdo de tu infancia/adolescencia?
Un buen recuerdo que tengo de mi infancia es cuando íbamos a la playa, y recordar cómo me sentía en ese espacio. Recordar a la familia en momentos que pasábamos cuando nos juntábamos todos: los primos, los tíos y mis padres. Nos juntábamos en casa de mis tíos y recuerdo sacar los juguetes todos al suelo y poder jugar todos los primos juntos. Nos juntábamos unos cinco primos, y recuerdo luego a los padres riñéndonos para que colocáramos los juguetes y mientras nosotros intentándonos escapar de esa tarea.
¿Por qué decidiste ser psicólogo/a?
Cómo he comentado más arriba, ya por mi adolescencia decidí hacerme psicólogo y aunque no sabía lo que significaba era para mí un reto el poder ayudar a otros en sus problemas. No me ha sido fácil poder realizarlo, aunque he podido superar las diversas trabas que te pone la vida para superarlo y realizar lo que quería.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Llegar a entender el problema que me plantea una persona y poder ayudarla a superarlo. Cuando nos encontramos en una situación difícil o con un problema nos creemos que no vamos a ser capaces de superarlo, y tomar la decisión de pedir ayuda no es fácil.
En ese momento es cuando pensamos que no vamos a poder solucionarlo, pero no nos damos cuenta que en ocasiones necesitamos ayuda para poder ayudarnos a nosotros mismos a superar los problemas que la vida nos plantea. Entender entonces que una persona ha venido a pedirme ayuda ante un problema y comprenderlo a su forma, me ayuda a ayudar a la persona a superarlo juntos.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Llegar a entender el estigma hacia una persona con problemas, y más concretamente con problemas mentales. Es algo que no logro entender. Cómo todos somos tan diferentes y por el hecho de serlo, somos también iguales. Entender cómo uno discrimina a otro porque tiene un problema es algo que me plantea un reto todos los días en mi profesión ahora que soy psicólogo en Madrid.
Entender lo que a uno le está pasando es difícil, pero entender y comprender a otro cuando lo está superando es algo que hay que reconocer, y cuando esto no sucede, reconozco que para mí me plantea un desafío el que lo logre entender.
¿Una canción y una emoción?
Reconozco que poder elegir dentro de todo el elenco de canciones de mi vida es difícil, pero he de indicar que una canción que me hace moverme y ponerme contento es una de Coldplay: Adventure of a lifetime.
Es una canción que me trae los momentos más divertidos de mi presente historia. Los monos que salen en el video me parecen muy graciosos y tengo la tendencia a imitarlos. Es por ello que la emoción que me transmite es la de alegría y energía. Además, cuando se la he puesto a mi hijo, juntos nos hemos puesto a bailarla y por eso me trae un momento muy feliz.
Por el contrario, una canción que me entristece mucho es una de Adele: Someone like you. No tiene nada que ver la letra, pero me recuerda mucho a mi padre y por ello me pone triste. Ahora soy capaz de escucharla y reconocer su belleza, pero cuando murió mi padre, tuve una temporada que me lo recordaba y no podía escucharla sin llorar.
Alguien a quien admiras y se merecería una entrevista.
Es verdad que podría haber muchas personas que merecerían una entrevista y sobre todo poder dedicarle un café y una buena conversación. Entre ellos elijo a una persona importante y que me ha enseñado mucho que es mi padre. Pero, además, dentro de la vida pública podría elegir, entre otros, a Einstein, Marie Curie, Frida Khalo, Joaquín Sabina y Piaget. Con todos ellos seguro que con un café y una buena conversación podría aprender mucho de ellos.
Tu lugar favorito en el mundo.
Uno de los lugares que he conocido y me ha encantado por su belleza está en Asturias, en Picos de Europa. Es un lugar llamado “Collado Germoso”. Además de éste lugar, me gustan otros muchos, pero lo que actualmente me gusta es aquel sitio donde estén mi mujer y mi hijo.
¿Qué otras pasiones tienes?
Escuchar música es una de mis grandes pasiones. Además, el poder hablar con la gente y aprender de ella, es algo que me apasiona, siendo de trabajo o fuera de él. El senderismo, la montaña, los lugares abiertos, el buceo, es algo que me gusta mucho y que espero compartir con mi hijo, que actualmente tiene 10 meses.
¿Puedes recordar lo último que aprendiste impartiendo un taller o dando una sesión? (Del paciente, niño, etc.)
Algo que me gusta de los talleres de Risoterapia es que somos capaces de descubrir cosas de nosotros mismos. En uno de los talleres que impartí en una empresa, descubrí que había compañeros de trabajo que mantenían las distancias entre ellos. Es con las dinámicas y los juegos cuando se abrieron y pudieron compartir experiencias. Notar esa complicidad, que se produjo de forma natural, es algo que todavía conservo y me alegra haberlo vivido.
Un material que te guste mucho para trabajar y que recomendarías.
Me gusta mucho trabajar con analogías y aforismos. En realidad, recomiendo todo tipo de cuentos, fábulas o analogías que hagan entender a la persona como nos hace sentir algo y por ello llegar a la parte más emocional. Y de ahí poder ayudarnos en la búsqueda de una solución diferente a la que estamos utilizando para resolver un problema. Jorge Bucay es uno de los más conocidos, pero en realidad, cuentos de todo tipo pueden llegar a ayudarnos a entender las emociones desde los más hondo y ayudarnos a reconducirlas.
Para terminar, una frase que tengas presente en el día a día.
«Tu vida no mejora por casualidad, mejora por el cambio»
May 9, 2017 | Nuestro equipo de cerca
Seguimos presentándonos más en detalle. Este mes os dejamos ver un poco más de nuestra fascinante Andrea, la pedagoga del equipo.
¿Qué querías ser de pequeña?
La verdad es que no supe qué estudiar hasta bien mayorcita, lo que tenía claro era que mi camino estaba lejos del campo de las matemáticas, físicas y químicas. Siempre me ha gustado el de la educación quizás por mi influencia materna, mi maestra mamá. Al igual que mi compañera Mercedes, el hecho de ser veterinaria siempre andaba por mi cabeza pero me encontré con su mismo problema, para cuidarlos y jugar con ellos sí, pero para operarlos… esa era otra historia.
¿Un recuerdo de tu infancia/adolescencia?
Todos los buenos recuerdos que se me vienen a la cabeza son con mi familia y/o amigos. Algunos de esos momentos son por ejemplo cuando nos íbamos de vacaciones de verano con la familia al completo: mi madre, mi padre, mi hermano, mi perro y yo. También guardo buenos recuerdos de mis veranos en el pueblo, sacando todos los juguetes al jardín y de mis cumpleaños en casa, con todos los amigos sentados alrededor de una gran mantel tipo “picnic” en el suelo.
¿Por qué decidiste ser pedagoga?
Suena a tópico pero la realidad es que poder ayudar a los demás de alguna forma es bastante gratificante y enriquecedor . Mi vocación comenzó como Educadora Social, la cual tuve la sensación de que se me quedó bastante corta y decidí seguir estudiando acabando mis estudios de Pedagogía. Nunca he dejado de formarme, lo que me hace seguir reafirmándome en la idea de continuar en el mundo de la educación y la formación.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Mi profesión se aleja de ser un trabajo monótono y rutinario, prácticamente ningún día, ningún alumno o ningún taller es igual que el anterior, y es eso lo que realmente me gusta, que nunca dejo de aprender y de ver cosas nuevas y motivantes día a día.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Cada día es un reto, pero sin duda lo que más cuesta es que los alumnos o personas con las que intervengo sé den cuenta de sus verdaderas capacidades y de todo lo que pueden llegar a hacer. El poder de la mente es muy fuerte, pero con esfuerzo, constancia y paciencia el más grande de los retos se consigue.
¿Una canción y una emoción?
Destacaría por un lado una canción, “NO dudaría” de Antonio Flores, está llena de emociones y significado, es un grito a la “no violencia”.
Cambiando de estilo también mencionaría alguna canción de AC/DC , como por ejemplo Highway to Hell, ya no por su traducción «Autopista al infierno», un tanto satánica, sino por la emoción que me transmite al escucharla ¡la sorpresa! No hay vez que la escuche en el coche que no pueda dejar de cantarla con la sorprendente misma fuerza que la primera vez.
Alguien a quien admiras y se merecería una entrevista.
Pues es una pregunta difícil, pienso que de todas las personas se puede aprender algo aunque sea mi peor enemigo pero susceptible de merecerse una entrevista aún así.
Pensando un poco, y relacionándolo con mi profesión, sería interesante un diálogo con César Bona, uno de los 50 candidatos al Global Teacher Prize, el premio Nobel de los profesores.
Tu lugar favorito en el mundo.
No sabría decir uno en concreto, me encanta la playa, el sol, caminar y jugar a las palas en la orilla del mar… pero también me relaja mucho el aire fresco, el olor y el paisaje de la montaña. Intento disfrutar de dónde esté en cada momento y si estoy rodeado de los míos mucho mejor, creo que eso es lo bonito de la vida.
¿Qué otras pasiones tienes?
Sin duda el deporte, pero entendido de una manera especial. Realmente por tiempo no lo sigo mucho, apenas me interesan las clasificaciones lo cual no significa que no me guste verlo, claro. Lo que realmente me apasiona es practicarlo y enseñarlo con todo lo que ello conlleva: sacrificar mis horas de descanso por pasar unos buenos momentos con mis compañeras/os de equipo, amigos, jugadores con discapacidad que no paran de sorprenderme y siempre me sacan una sonrisa o exalumnos a los que he entrenado. Todo eso ,no tiene precio.
Desde pequeña he jugado al baloncesto y más adelante me adentré en el sorprendente mundo del fútbol femenino. Siempre he opinado que el deporte es la salvación de todo estudiante y persona adulta.
Por otra parte me encantan las manualidades, teniendo la inquietante habilidad de ver la utilidad a cosas que las demás personas dicen no servir para nada, ¡y por supuesto los animales!
¿Puedes recordar lo último que aprendiste impartiendo un taller o dando una sesión? (Del paciente, niño, etc.)
Los niños son verdaderamente los que más me sorprenden y de los que más aprendo. Cuando te das cuenta del tiempo que has empleado en un determinado material que creías que iba a ser la actividad estrella de la sesión pero luego te percatas que ellos disfrutan de lo grande con lo que tu creías que era una actividad casi intrascendente para ellos, es un verdadero aprendizaje. Tienes que estar preparado para disfrutar de cualquier cosa, ¡por insignificante que sea!
Un material que te guste mucho para trabajar y que recomendarías.
Los talleres relacionados con las Habilidades Sociales e Inteligencia Emocional son sin duda mis preferidos. Destacaría una dinámica llamada “El marco” y que he utilizado mucho. Se trata de colocar un marco de fotos mirando al compañero que elijamos como si fuera una foto y le decimos algo positivo o que nos guste de él/ella, enfatizando así la necesidad del contacto visual al realizar y recibir halagos.
Me encanta porque no sólo es importante saber las cosas positivas de uno mismo, sino que los demás te lo reconozcan y ¡te lo digan!
Para terminar, una frase que tengas presente en el día a día.
Sin duda las que más me gustan son aquellas que definen las pequeñas alegrías del día a día:
“Qué felices seríamos si nos diéramos cuenta de lo felices que somos”.
“La felicidad es frecuente, no pasa un día en que no estemos un instante en el Paraíso”.
Abr 19, 2017 | Nuestro equipo de cerca
Os presentamos la historia de Begoña, psicóloga de Ampsico.
En este artículo Begoña nos habla de su infancia, los lugares que para ella son especiales y otras cosas que te harán conocer a una parte muy importante de este equipo.
¿Qué querías ser de pequeña?
Hubo un tiempo en que quise ser secretaria, me fascinaba la mecanografía e incluso el sonido de las máquinas de escribir. Me imaginaba redactando cartas y documentos sin parar, pensando inocentemente que eso sería lo único que haría, ya que otras tareas ya no me llamaban tanto la atención.
¿Un recuerdo de tu infancia/adolescencia?
Por ejemplo, las tardes de paseo comiendo helado con mi familia por la Casa de Campo o montar en el Teleférico, lo recuerdo con mucho cariño.
¿Por qué decidiste ser psicóloga?
Supongo que fue algo progresivo, cuando conversaba con amistades me fui dando cuenta que me gustaba escuchar sus problemas e intentaba entender cómo se sentían y qué podía hacer para ayudarles, poco a poco fue creciendo ese interés hasta convertirse en auténtica vocación.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
El hecho de contribuir a que alguien entienda y sepa afrontar adecuadamente las dificultades que se le presentan en el día a día, así como poder observar y ser partícipe de algún modo en su evolución, para mí es muy gratificante.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Considero que cada persona con la que trabajo supone un desafío: conocer sus particularidades, hasta qué punto está motivado/a para seguir una terapia y lograr cambios, establecer buena sintonía psicológica con ella, son objetivos clave a conseguir.
¿Una canción y una emoción?
“Fields of Gold” interpretada por Eva Cassidy, me apasiona su sensibilidad, delicadeza y ternura, la calidez y pureza de su voz, es simplemente maravillosa.
Alguien a quien admiras y se merecería una entrevista
Para mi son admirables valores como la solidaridad, el esfuerzo, la tenacidad, la perseverancia, la humildad o la valentía; cualquier persona, al margen de que la conozca o no, que los cumpla, merece desde luego todos mis respetos.
Tu lugar favorito del mundo
Aunque seguramente me quedan todavía muchos lugares por conocer, adoro mi ciudad, Madrid: la plaza de Oriente, el Retiro, el Templo de Debod, muchos rincones con encanto especial.
¿Qué otras pasiones tienes?
Me gusta mucho escuchar música en sus estilos más diversos (por ejemplo, desde Linkin Park o Red Hot Chili Peppers a Ludovico Einaudi o Enya), viajar, ver series, compartir momentos con mi gente.
Un material que te guste mucho para trabajar y que recomendarías
Consiste en enviarse una carta a uno mismo desde el futuro a nuestro yo actual, como si hubieran pasado diez años por ejemplo. Es una manera de hacer frente a la imposibilidad de encontrar una solución a los problemas presentes; el yo del futuro explica qué herramientas usó para enfrentar las dificultades, en quién se apoyó, etc.
Para terminar, una frase que tengas presente en el día a día
“Haz de tu sonrisa un paraguas y deja que llueva”. La vida nos coloca muchas veces ante situaciones realmente difíciles y pienso que es fundamental no dejarse vencer por las adversidades, recurriendo a nuestras capacidades y fortalezas personales.
Mar 10, 2017 | Nuestro equipo de cerca
Hoy os presentamos a una integrante más de nuestro equipo, ella es Julia y esta es su historia.
En este artículo Julia nos habla de su pasado y de su presente, repasamos con ella el camino que le ha traído hasta ser una de nuestras psicólogas.
¿Qué querías ser de pequeña?
Julia Romero de pequeña
Siempre he dicho que quería ser psicóloga, es algo que he tenido claro desde pequeña. Mi gran influencia ha sido mi madre, ella trabajaba con niños con necesidades educativas especiales. Ella no era psicóloga, era maestra de educación especial y logopeda, pero siempre ejercía de apoyo, psicóloga y ayuda a quien lo necesitaba. Recuerdo con especial cariño a un niño Down con el que estuvo varios años y al que ella también cogió mucho cariño. Además, tuve una tía con este mismo síndrome y con la que aprendí que cada persona tiene un don especial, que solo hay que saber verlo. Era la artista de la familia.
¿Un recuerdo de tu infancia/adolescencia?
He tenido una infancia muy feliz, pero sin duda mis mejores recuerdos son del lugar donde veraneo desde pequeña. Aquellos veranos interminables donde todo era posible.
¿Por qué decidiste ser psicóloga?
Me gusta ayudar a la gente, estar en contacto con historias de superación y sobre todo, ver cómo alguien puede crecer y superar retos que previamente ni imaginaba. Ser testigo de ello es un privilegio.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Creo en las personas y en sus posibilidades, esa es mi gran religión dentro de mi profesión. Pienso que no hay límites externos si no internos capaces de no hacerte alcanzar tus objetivos.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Julia Romero en Non Stop People
La primera vez que me enfrenté a una paciente, me temblaba hasta el apellido. Pero cuando salí de la primera sesión viví esa maravillosa sensación que me confirmaba que no me había equivocado al elegir mi profesión. Aún no sabía si le iba a poder ayudar como yo deseaba, pero solo pensar el reto que tenía por delante me hizo sonreír para un par de días. Esa misma sensación la experimento cada vez que me enfrento a un nuevo caso, a una nueva historia.
¿Una canción y una emoción?
«Las cosas pequeñitas», Nolasco. «Si me gusta disfrutar por la noche y por el día no es que sea superman, es que me gusta la vida, me gusta saborear las cosas más pequeñitas, las cosas más chiquititas..», es el estribillo de mi canción preferida y creo que resume mi emoción preferida. Ilusión y ganas de vivir, de disfrutar de todo y con todos.
Alguien a quien admiras y se merecería una entrevista.
Tengo varios referentes profesionales y dos personales. De ellos elijo a la persona que más me ha enseñado en esta vida, quién ha sabido luchar, reinventarse y volver a sonreír después de vivir la peor de las situaciones. Tesón, cariño, amor, humildad, profesionalidad, corazón… la lista de adjetivos preciosos no termina para definir al que es el amor de mi vida, mi padre.
Tu lugar favorito en el mundo.
Mi playa, mi terraza, pero rodeada de los míos. Ellos son los que hacen de aquel lugar un sitio mágico y paradisíaco.
¿Qué otras pasiones tienes?
Bailar flamenco, ir de feria en feria con mis primas y amigas, reír, ver la novela de después de comer con mi padre, viajar a Cádiz, estar en la playa tostándome al sol, hacer running, comer jamón y por supuesto, ¡los carnavales!
Un material que te guste mucho para trabajar y que recomendarías.
La primera, la imaginación. Y segundo, marionetas, ya que te dan la oportunidad de representar lo aprendido y reforzar el conocimiento que estás trabajando. Ahí mezclas cuentos y lo que se te ocurra.
Para terminar, una frase que tengas presente en el día a día:
«No dejes para mañana lo que puedas reír hoy»
Foto: BP
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