May 1, 2018 | Aprendizaje, asertividad, Comunicación, críticas, estilos de comunicación, Inteligencia Emocional, Problem Solving, Relaciones personales, Sin categoría, Sociedad, Solución de Problemas
Díselo, pero hazlo de forma asertiva.
Cuando nos comunicamos con los demás, solemos emplear un estilo de comunicación determinado y con bastante probabilidad ese estilo marcará la forma que tomen nuestras relaciones en el futuro.
Existen tres estilos de comunicación diferentes. Aunque empleamos todos en un momento u otro, suele ser uno el que más se repetimos y, por lo tanto, el que más nos representa.
- Estilo PASIVO.
- Estilo ASERTIVO.
- Estilo AGRESIVO.
Las consecuencias que obtenemos al utilizar cada uno de los estilos son muy distintas. Al emplear el estilo pasivo, no tenemos en cuenta nuestros derechos ni deseos y nos centramos en complacer los deseos de los demás, aún sin querer hacerlo, con el objetivo de evitar un conflicto. En el extremo opuesto se encontraría el estilo agresivo, en el que impongo mi voluntad sin ponerme en el lugar del otro, lo que genera tensión y malestar en los demás. Efectivamente, como estarás pensando, es el estilo asertivo aquel que facilita la comunicación y que produce consecuencias más positivas tanto en el emisor como en el receptor de una conversación, ya que tiene su base es el respeto, tanto de mí mismo como de los demás.
Una de las situaciones que más dificultades genera en la comunicación, es expresar aquello que no nos gusta. Podemos llegar a sentirnos atacados y responder, así, con otro ataque, llevando por bandera un estilo agresivo. O darse todo lo contrario, y que decidamos no decir nada para avitar una confrontación. La ira y el miedo serán la emociones que guíen cada una de estas actuaciones respectivamente.
Es por eso que hoy queremos mostraros una fórmula para poder hacer una crítica de forma asertiva. Se asemeja en su estructura a un bocadillo. Estos son los pasos a seguir:
- En primer lugar, iniciaremos la conversación con una expresión agradable, que anime al interlocutor a escucharnos (pan).
- A continuación, pasaremos a explicar qué es aquello que no nos ha gustado (relleno); es importante ser claro y específico. Explica cómo te hace sentir ese hecho y cómo te gustaría que fuera su comportamiento la próxima vez.
- Por último, cerramos con una nueva expresión agradable (pan) que facilite el diálogo.
Recuerda que es importante mantener un tono de voz adecuado, el contacto visual y mostrar firmeza; todo ello tanto en tus gestos como en tus argumentos, pero sin ser brusco.
Prueba esta nueva fórmula y compara los resultados con los que has obtenido en otras circunstancias. Seguro que no te defraudará.
Abr 21, 2018 | Sociedad
¿Estás enganchado al móvil?
Nuestro móvil se ha convertido en una herramienta muy útil para todo tipo de tareas ( escuchar música, sacar fotos, llamar, socializar, trabajar, entretener, pagar con tarjeta…). Hay quien dice que puede definirse como uno de los inventos más importantes de la historia. Dicho así parece que todo son ventajas, ¿verdad?
El problema aparece cuando el uso del teléfono móvil se transforma en abuso. Muchos traspasamos esta linea sin darnos cuenta. Esta cuestión es especialmente preocupante entre los más jóvenes.
Los estudios muestran datos tan reveladores como el de que un 71% dormimos con el móvil al lado y un 35% lo consultan nada más despertarse. En España, usamos el móvil unas 2 horas y 34 minutos cada día y el consumo de apps ha crecido un 11 % en el último año.
Aún se están estudiando los efectos de esa dependencia de la tecnología pero, la nomofobia (adicción al móvil) se relaciona con síntomas de ansiedad, enfado, ocultación, minimización del problema y disminución de la autoestima. ¿Sabes identificar si tienes este problema? Para salir de dudas te proponemos 3 apps que te pueden ayudar a responder.
Checky – Phone Habit Tracker
¿Cuántas veces al día verifico mi teléfono? Esta app nos ayuda a encontrar una respuesta clara y sencilla a esta pregunta. Checky contabiliza las veces que desbloqueas el dispositivo a lo largo del día y con esa información elabora una estadística. Podrás aprender a identificar tus patrones de conducta durante los días de semana y en el fin de semana.
Esta app es muy recomendable para el primer paso de responder a la pregunta de si tenemos un problema de adicción al móvil.
QualityTime es una app muy completa. No solo te permite controlar y tener estadísticas en tiempo real acerca de cuánto tiempo usas el smartphone en tus apps favoritas, si no que lo combina con herramientas para superar la adicción al móvil. ¿Cómo? Crea alertas de uso del dispositivo y de apps (p. ej: apps de juegos o sociales) y te permite aplicar la función “Descansar” (restringe el acceso al smartphone).
Forest
Forest se basa en la técnica Pomodoro según la cual tu productividad aumentará si te centras en una única tarea durante media hora y dejas las distracciones para los 5 minutos de descanso que tendrás después. Planta una semilla en la app y tras 30 minutos esa semilla se convertirá en un árbol. Si por el contrario, sales de la app para consultar tus redes sociales o cualquier otra app tu árbol se marchitará. Esta es nuestra app favorita por su formato de juego y desafío personal.
Esperamos que estos instrumentos te ayuden a averiguar y a responder a la pregunta de si sufres adicción al móvil y poder tomar las medidas pertinentes. Sé tú el que controla tu móvil, no al revés.
Mar 23, 2018 | Aprendizaje, educación, Inteligencia Emocional, Psicología, Sociedad, Solución de Problemas
Pequeños consejos para grandes padres
Sin duda una de las asignaturas más difíciles de ser padres es educar a nuestros hijos…y «no morir en el intento». Y en esta carrera de fondo establecer normas y límites de un modo adecuado juega un papel protagonista. ¿Por qué es tan importante poner normas y límites? Porque con ello ayudaremos a nuestros hijos a ser más seguros, más autónomos y, sobre todo, más felices.
Los niños necesitan normas y límites y cuando no los tienen se pueden sentir perdidos e inseguros, no saben qué es lo que tienen que hacer, qué es lo que se espera de ellos y tampoco qué camino deben seguir. A partir de los dos años y medio podemos establecer límites de forma más clara, pero ¿cómo hacerlo? A continuación os dejo algunas píldoras para que esta tarea sea un éxito.
¿Y los niños? ¿Cómo reaccionan ante los límites? La reacción más típica de un niño frente a un límite es el enfado. Es su forma natural de expresar lo que siente, la desilusión de no haber conseguido lo que quiere y la frustración por no satisfacer su deseo. Pero experimentar emociones negativas no es algo que debamos impedir, sino todo lo contrario. Permitir su frustración y dejar que se enfade y que lo exprese le ayudará a que pueda aprender a regular sus propias emociones.
Aunque el establecimiento de normas y límites en ocasiones puede convertirse en una tarea dura, no olvides reforzar cada conducta positiva, cada logro conseguido por tu hijo, por pequeño que sea. Eso hará que vuelva a repetirse.
No te rindas: calma, constancia y cariño serán tus grandes aliados.
Mar 15, 2018 | Psicología, Sociedad
¡FELIZ DÍA DEL PADRE, O NO!
El hecho de ser padre o madre es algo para lo que estamos concebidos. Conforme nos dicen los argumentos evolutivos, todos y cada uno de nosotros estamos concebidos para procrear y hacer que se perpetúe nuestra especie.
¿Pero, y cuando uno de nosotros no tiene esta idea de ser padre o madre, contrario a lo que dice la sociedad y la evolución? Parece que la sociedad no está conforme con que alguien no quiera ser madre o padre, o bien, que aunque lo quieran ser no están preparados para serlo todavía y esperan serlo más adelante.
Ser padre o madre, ha cambiado en España desde el último cuarto del siglo XX. Según estudios, la edad media para tener el primer hijo en 2014 era de 30,6 años frente a los 25,2 años en 1975. Y parece que se está aumentando la edad conforme van pasando los años. Hay muchos factores para que esto se esté dando así, pero entre otros están los asociados a factores económicos, sociales y laborales. La sociedad no mira igual a una persona que es padre/madre a los treinta años, que a una que lo es a los cuarenta y pico. No es igual ser madre/padre sin que por ello pierdas beneficios en tu vida para poder desarrollarte profesionalmente, como en muchos países del norte de Europa (dotando de ayudas para ello), que ser padre o madre cuando todavía no sabes la proyección profesional de futuro que tienes, o cuando incluso sabiendo la proyección de futuro, sientes que no quieres todavía tener hijos.
Hay incluso estudios que indican que ser padre omadre con más de cuarenta años puede generar más problemas genéticos en los hijos y padecer problemas neurológicos, psicológicos y psiquiátricos (autismo, psicosis, hiperactividad, trastorno bipolar). Aunque parece que esta asociación en este estudio no es del todo concluyente, ya que además implica otros factores que hay que tener en cuenta, como la alimentación, el estilo de vida, la calidad del medio ambiente e incluso la propia sociedad.
Pero, aparte de lo que digan las encuestas o estudios, ¿que genera ser padre/madre en una persona? En todos y cada uno de nosotros, cuando somos padres genera una serie de emociones incluso a veces contradictorias. Es decir, por un lado tenemos ganas de tener un hijo, y por otro lado, nos vemos avocados a generar cambios en el estilo de vida y en nuestro entorno. Nos hace ilusión tener un bebé, y por otro lado tenemos miedo de lo que le pueda ocurrir. Angustia porque esté bien y tranquilidad cuando le vemos y nos sonríe.
Hay momentos en los que dentro de la crianza de los hijos, tenemos que aprender de nosotros mismos. Aprendemos que somos capaces de tolerar no dormir lo suficiente, a valorar cuando nuestro hijo se va a dormir y podemos descansar (sin que por ello nos sintamos mal). A descansar incluso en los lugares más inesperados.
Aprendemos también que cuando nuestro hijo llora nos genera cierta angustia y preocupación, sabiendo que lo que quiere es que le cojamos en brazos. Pero que hacemos en estos momentos. Cuando eres primerizo/a no sabes muy bien lo que tienes que hacer. Sientes que en muchas ocasiones te estás equivocando, porque no tienes muy claro lo que has de hacer. En este ejemplo, muchos y muchas de nosotras cogemos al niño para poder calmarle, y a la vez le transmitimos seguridad. Sin embargo en otros dejamos un tiempo que llore, y le damos seguridad con nuestra voz, para que aprenda a dormirse solo y a tener la seguridad de que papá/mamá están aquí al lado. ¿Qué es lo que hay que hacer? Nadie lo sabe. Sólo lo sabes tú cuando estás en esta situación y que es lo que te sale.
Además aprendes a pensar que es lo que haces con tu hijo y si consigues lo que te gustaría conseguir cuando lo haces. Si cuando coges a tu hijo y este se calma y tú también te calmas, y eso es lo que quieres y te sale de forma natural. Entonces estás en lo correcto. Si en cambio te sientes que no es lo que te sale hacer, y crees que lo que tienes que hacer es estar cerca de él y hablarle, también estás en lo correcto. El problema no está en qué es lo que hay que hacer, sino qué es lo que cada uno cree que hace mejor para consigo mismo y para con su hijo.
Ciertamente, hay que tener en cuenta que nuestros hijos están en esta sociedad, y queramos o no han de incluirse en ella. Han de poder valorar los beneficios de esta vida, y además aprender a que no todo en la vida lo conseguimos cuando lo deseamos. Lo que hay que enseñar también es a creer en sí mismos para poder ser capaces de afrontar lo que la vida nos dé. Tanto lo bueno como lo malo. Porque gracias a que existe lo malo, damos valor e importancia a lo bueno. Además de que no siempre lo malo es tan malo.
Hay que ver el lado positivo de las cosas que suceden, y ser padre es a la vez positivo y negativo. Negativo (y no tan negativo) es que pierdes muchas cosas de ti, para convertirte en ti mismo en otro escenario, y lo positivo es que aprendes mucho de ti y de tu hijo. En conclusión como Miguel de Cervantes decía en una frase célebre
¡El hacer el padre por su hijo, es hacer por sí mismo!
¡Feliz día del padre… o no!
Mar 8, 2018 | Personas que nos inspiran, Psicología, Sociedad, Superación personal
Como cada año, hoy día 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer. Los orígenes de esta conmemoración coinciden con varios hechos históricos, pero tal vez el que tiene mayor relevancia se corresponde a la huelga que organizaron tal día como hoy en 1908 las mujeres que trabajaban en la fábrica textil Cotton en Nueva York, para protestar por las lamentables condiciones de trabajo. Las mujeres ocuparon la fábrica, y la respuesta del dueño fue encerrarlas dentro y prenderles fuego, falleciendo las 129 empleadas que se encontraban en su interior. Sobran las palabras…
Desde entonces, hemos recorrido un largo camino, no sin esfuerzo y sacrificio, en el que se han sucedido las reivindicaciones para lograr un reconocimiento de nuestros derechos como mujeres, valiéndonos de un constante reclamo para que se nos visibilice y se escuche nuestra voz.
Este año, varios movimientos feministas a nivel nacional, encabezados por la Comisión 8M, e internacional, han convocado una huelga general de mujeres con el lema “Si nosotras paramos, el mundo se para”. Lo que se pretende es poner de manifiesto el impacto que supone la ausencia de mujeres en el ámbito laboral, doméstico y de cuidados, de consumo, entre otros. Otras cuestiones por las que también se lleva a cabo estas movilizaciones tiene que ver con el fin de las violencias machistas, acabar con la brecha salarial, evidenciar la escasa presencia que tenemos las mujeres en puestos directivos y la discriminación salarial; bajo todo ello se encuentra la clara desigualdad que aún existe entre hombres y mujeres y que mantiene y perpetúa la discreta posición que ocupamos en las distintas esferas de la vida.
Al margen de que cada una quiera/pueda secundar o no la huelga, hoy somos nosotras las protagonistas de este día. Es tiempo de poner en valor nuestra fortaleza, nuestra determinación, valentía, seguridad y decisión, valores fundamentales que nos impulsan para hacer frente a las demandas y exigencias que se nos presentan día a día, y para perseverar en el logro de nuestros objetivos. Porque nuestra diversidad como colectivo, en lugar de alejarnos, nos enriquece y nos une para defender nuestras ideas y reclamar nuestro espacio y un trato más igualitario.
Si deseas leer el manifiesto de la huelga feminista, pincha aquí.
Recuerda que puedes descargarte nuestro fondo para princesas guerreras.
Mar 4, 2018 | Nuevas tecnologías, Psicología, Sociedad
Fondo para Princesas Guerreras
Para celebrar el Día Internacional de la Mujer queremos regalarte este fondo gratis de móvil u ordenador.
En nuestro día a día tenemos el privilegio de compartir historias de mujeres llenas de fuerza y valentía. Inspirándonos en todas y cada una de ellas hemos creado este descargable.
Este regalo es para ti que te levantas cada día y luchas contra los complejos, las obligaciones, los roles, la culpa… Este regalo es un recordatorio para que conectes con tu verdadera esencia. Esa esencia eclipsada tras una infinita lista de deberías (deberías ser guapa, femenina, delgada...)
Este regalo es para ti, princesa guerrera.
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Gracias de corazón a todas las personas que han inspirado este artículo. Esperamos que te guste tanto como a nosotros.
Con la mirada puesta en la vida que trae la primavera os proponemos el desafío Cultiva tu amor propio.Te enviaremos dos pequeños retos semanales para que cultives el amor más bonito de tu vida, el amor propio. ¿Te apuntas? Inscríbete aquí.
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