Jun 13, 2019 | mindfulness, Sin categoría, Superación personal
El yoga restaurativo es una práctica que conduce a un profundo estado de bienestar. Es un yoga sencillo, al alcance de todos, con opciones para que cada cual haga lo que más le convenga en función de su estado, de sus capacidades o de lo que pueda en cada momento.
En él la relajación, la respiración y el trabajo con soportes facilitan la integración y son protagonistas para activar los procesos de cada persona.
Estando plenamente presentes en nuestro cuerpo mientras hacemos un trabajo físico pasivo y a la vez, muy profundo y meditativo, se trabaja a nivel físico, emocional y espiritual. Ello facilita que lo que se tenga que dar se dé, que podamos fluir y soltar nudos energéticos, físicos, mentales y emocionales, permitiendo el propio autoconocimiento y el proceso natural de equilibrio.
Al entrar en un estado de relajación respiramos más lentamente, el pulso y las fluctuaciones de las ondas mentales se desaceleran, y el sistema nervioso entra en pleno descanso. Esto en combinación con los beneficios de las posturas del yoga hace que el cuerpo pueda recargarse de energía y encontrar el equilibrio, donde comienza a sanar de manera natural.
Emocionalmente una sesión de yoga restaurativo nos da una sensación de armonía y revitalización.
Abr 18, 2019 | Emprendimiento, Personas que nos inspiran
Pensadora de nacimiento y emprendedora por aprendizaje, como ella misma se define, Inma Aldea inició su camino profesional con un sueño: irrumpir con fuerza en el mundo de la psicología. Y ¡vaya si lo ha conseguido! Actualmente, Inma es CEO de Essential Centros de Bienestar, Psicóloga y Marketer en Psiky y coordinadora de empredimiento dentro de nuestro equipo. Desde el momento de conocerla, nos atrapó la fuerza que desprende, convirtiéndose en uno de sus sellos personales, reflejado en cada proyecto que inicia.
El mundo de la psicología, en los últimos tiempos, está teniendo mucho peso femenino, sin embargo, en el mundo empresarial y del emprendimiento no siempre ha sido así. ¿Alguna vez te has sentido minimizada por ser mujer?
He tenido mucha suerte a la hora de encontrar compañeros y compañeras en el mundo de la psicología con los que no he sentido en absoluto ningún tipo de discriminación o diferencia por género. No ha sido igual en las formaciones que he hecho y los entornos puramente empresariales en los que me he movido. Ahí no solo he encontrado diferencias de género sino también de edad, pues el hecho de ser mujer y, además, joven se toma como un handicap. También hemos visto situaciones machistas de algunos pacientes hacia nosotras cómo profesionales, aunque no es para nada común en mi entorno más cercano.
Nosotras nos enamoramos de ti con tus cursos para psicólogos emprendedores en lo cuales fuimos testigos de que a parte de psicología has aprendido muchas más habilidades ¿Cuáles dirías que son tus fortalezas?
Pues justamente creo que mis fortalezas ahora están aquí porque las he desarrollado pero antes no era así. Sí es cierto que siempre he tenido una parte resiliente muy potente, pero en definitiva lo que creo que me ha hecho crecer ha sido la opinión crítica, es decir, ir siempre más allá y no conformarme nunca con una única versión de las cosas. La confianza en una misma no siempre se tiene y huyo despavoridamente de las frases de autoayuda. Lo que siempre he procurado es tratarme con cariño y, a veces, autocompasión sabiendo que mucho de lo que me falta se puede aprender y si no se puede, es bueno siempre rodearte de gente que te sume.
«Lo que creo que me ha hecho crecer ha sido la opinión crítica, es decir, ir siempre más allá y no conformarme nunca con una única versión de las cosas».
Inma, tienes un nervio emprendedor que te ha llevado a realizar muchos proyectos. Quien te conoce puede percibir tu energía y fuerza ¿Siempre tienes esa valentía por bandera?
Yo no lo llamaría valentía, lo llamaría responsabilidad. Llegado a un punto de mi carrera me di cuenta de que sin equipo no iba a ningún lado. Sola nunca llegaría lejos así que, con ese punto de partida, decidí rodearme de gente a la que cuidar siempre y corresponsabilizarme de sus problemas. Esto es lo que me hace continuar y seguir, porque quiero responder por la gente que está a mi alrededor y hacer de la conciliación de la mujer una realidad permanente.
Entendemos que no todo han sido éxitos en tu carrera profesional ¿no es así? ¿De dónde sacas la fuerza para volverte a levantar tras un proyecto que no salió como esperabas?
He de decir que no han sido proyectos lo que más me ha hecho caer sino personas en las que he confiado y, efectivamente, no salió como yo esperaba. Después de eso, lo único que he hecho ha sido dejarme cuidar por el resto del equipo, desahogarme (por supuesto, jajaja) y continuar con el siguiente proyecto. En definitiva, es la ilusión enfocada a unos objetivos concretos y a unos valores intrínsecos lo que hará que cada día continúes, a pesar de querer tirar la toalla en múltiples ocasiones.
«Es la ilusión enfocada a unos objetivos concretos y a unos valores intrínsecos lo que hará que cada día continúes, a pesar de querer tirar la toalla en múltiples ocasiones».
24 horas con Inma ¿Cómo es un día laboral en tu vida?
Pues me levanto bastante pronto y saco a mis perras, que son muy importantes en mi vida. Comienzo el trabajo con un café hasta mediodía y por la tarde continuó hasta una hora prudente, aunque bien es cierto que hay días que termino de trabajar a las 11 de la noche. Aprovecho para dar las gracias a mi marido, que siempre me cuida y comprende mi jornada laboral indefinida. Suelo terminar mi día viendo alguna serie de Netflix; eso es importante para desconectar de los problemas e irte a la cama con la cabeza relajada.
¿Cómo se lleva la psicología con las Redes Sociales?
Las redes sociales son una ventana muy potente y una herramienta espectacular para comunicarse con la gente. Creo que la psicología debe utilizarla como divulgación, llevando a los pacientes y a los usuarios una perspectiva cercana y de calidad para que apliquen en su día a día. Yo, personalmente, no soy nada de publicar mi vida privada en las redes sociales y procuro separar muy bien mi trabajo de mi parte familiar e íntima. Pero, también es cierto, que hay personas que con su ejemplo individual ayudan a muchas otras a continuar y utilizan la psicología para ello.
¿Nos podrías dar 3 consejos para mujeres en busca de su fuerza?
Lo primero de todo, creo que podemos empezar por escuchar distintos puntos de vista aún contrarios al nuestro, porque eso nos dará flexibilidad mental. El segundo, y aún más importante, es el no venderse, sobre todo en el área profesional; no seguir modas ni subirse a carros para vender rápido y fácil, eso se acaba rápido. Y por último, y creo que el más necesario, cuidados propios, justo como ese taller que tenéis en Ampsico de «Cultiva tu amor propio».
¿Dónde te imaginas que estarás en 5 años?
Me imagino feliz en el mismo lugar en el que estoy, pero con mucho más que aportar a la sociedad.
Y por último una pregunta triple:
- Una cita inspiradora: «Dame alas para volar y motivos para quedarme».
- Un libro: El principito, por supuesto.
- Una persona a la que admiras: A mi abuela, por ser valiente y hacer las cosas de forma tan extraordinaria.
Mar 6, 2019 | Buenos hábitos
Correr es algo natural e inherente al ser humano. Todos sabemos correr. Está en nuestro ADN, en nuestra estructura morfológica y en nuestra mente. No así montar en bicicleta o nadar, actividades no naturales y que requieren una preparación o aprendizaje previo en cualquier ser humano.
Por ejemplo, salir corriendo, es una respuesta involuntaria. Es una respuesta mental e inconsciente ante algún peligro inminente que requiere una rápida respuesta por nuestra parte. La evaluación de ese peligro (un accidente, una situación violenta, una noticia trágica, etc.) por parte del cerebro, incita generalmente a la acción rápida, y activa nuestro cuerpo para responder de forma inmediata en base a la decisión que tomamos en ese momento.
Pero correr puede ser también una herramienta consciente de respuesta voluntaria ante algún peligro existente en el medio o largo plazo. Son esos peligros que están ahí, que no solemos ver, y que poco a poco van haciéndose más grandes y difíciles de gestionar.
Vivir descontento, sin ganas, con poca ilusión, sin rumbo, con estrés constante, con inseguridades, con falta de confianza en uno mismo…son «peligros». «Peligros» que nos acechan a todos en algún momento de nuestras vidas, y de los que es necesario salir adelante. Unas veces cuesta más, y otras menos. Todo depende de qué hagas para cambiar la situación: no hacer nada, es lo peor que puedes hacer.
Correr puede ayudar a cambiar estas situaciones. El «running», como se dice ahora, es la actividad deportiva por excelencia para ayudarte a sentirte más satisfecho con tu vida y acabar con esos «peligros».
¿Por qué correr?
- Sales de la rutina de siempre y cambias tus hábitos. Ya sólo ponerte las zapatillas e intentarlo, es el primer triunfo.
- Haces ejercicio. Vital para mejorar tu salud (junto con otro tipo de hábitos) y previene de contraer determinadas enfermedades.
- Cada pequeño reto que superas, es un triunfo. Un día 10 minutos, otro 15, 20, así hasta seguir superándote. Así hasta que un día te metes 10 kilómetros en menos de una hora. No hay límites. Los pones tú.
- Cuando terminas el reto diario, no hay mayor sensación de felicidad y satisfacción que haber logrado tu objetivo. La serotonina que segrega el cerebro tras un entrenamiento es capaz de generar en una persona, una increíble sensación de bienestar y satisfacción.
- Esa sensación de satisfacción, unido a una rutina de entrenamiento ordenada, son capaces de mover montañas y de evolucionar hábitos y comportamientos diarios en cualquier persona. Le cambian la vida.
- La experiencia de entrenar, de afrontar dificultades en la carrera, de perseverar, de tener malos días y de superarlos, es una riquísima fuente de aprendizaje para el día a día en tu vida personal y profesional
- En el medio plazo serás capaz de comprobar cómo día a día tu vida ha ido mejorando en cuando a satisfacción. Te sientes más seguro de ti mismo, más feliz con los demás y con una mayor ilusión por todo aquello que te rodea.
El «running» es una medicina perfecta para mejorar la satisfacción en general con uno mismo y con la vida que tenemos.
Una vez llegado hasta aquí… ¿Quieres empezar a correr? ¿No sabes cómo empezar? A continuación te mostramos una pequeña guía de ayuda para que puedas arrancar de la forma más sencilla posible:
- Piensa en un parque cerca de casa, un lugar donde pasear, desconectar y sentirte libre.
- Sal cuando puedas, e intenta aprovechar el sol. Eso sí, ponte unas zapatillas deportivas, si puede ser, especiales para correr.
- Comienza andando, al menos la primera media hora. Ve a un ritmo creciente hasta que empieces a sentir “calor».
- Pasada media hora comienza a correr, despacio, con calma… intenta aguantar al menos 10 minutos. Vas a sufrir, pero ese sufrimiento es la clave del esfuerzo y de la mejora. ¡Verás como pronto merece la pena!
- Cuando “no puedas más”, para y sigue caminando al menos 15 minutos.
- Cuando acabes… piensa: ¿cómo te has sentido? ¿Con cuántos corredores te has cruzado? ¿Crees que merece la pena correr para mejorar tu estado de ánimo y tu fortaleza?
- Intenta seguir esta rutina con regularidad, por ejemplo, dos veces a la semana… y trata de correr cada vez más tiempo… Ten paciencia, pero el primer mes ya verás como algunas cosas irán cambiando.
Dicho esto… ¿a qué esperas para ponerte un par de zapatillas?
Feb 20, 2019 | Inteligencia Emocional
Cuando hablamos de amor, probablemente nos viene a la mente distintas situaciones en las que esta emoción es protagonista: momentos en pareja, con nuestra familia, los amigos o incluso con una mascota. Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de uno de los amores más importantes, EL AMOR PROPIO, pieza fundamental del puzzle que compone nuestra vida.
Cultivar tu amor propio es escucharte a ti mismx, qué es lo que sientes en cada momento y qué es lo que necesitas; es cuidarte, dedicarte tiempo a ti sin sentir culpa; es aprender a respetarte.
Y es ahora cuando toca hacerse la pregunta del millón: ¿Cuánto tiempo le dedicas a esta tarea? Es posible que muchas respuestas sean del tipo «buff me encantaría pero no tengo tiempo» o «¿y esto cómo se hace?». ¡Que no cunda el pánico! Aquí te dejamos 5 ideas sencillas para ayudarte a cultivar tu amor propio. Porque siempre es buen momento para reordenar tus prioridades, para que TÚ seas una de ellas.
Como sabes, en Ampsico cultivamos le amor propio en varios formatos. Por eso te invitamos a participar en la segunda edición de los retos online «Cultiva tu amor propio». ¿En qué consiste? Recibirás retos gratuitos semanales por e-mail para trabajar tu autoestima, relación con os demás y cuidado personal. Ideas concretas y aplicables a tu vida para construir esa historia de amor que no venía en os libros de príncipes y princesas: LA TUYA.
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Dic 13, 2018 | Psicología, Relaciones personales
Cuando catalogamos algo como tóxico, por ejemplo una sustancia, queremos decir que ésta nos puede producir algún daño, que es mala para nuestro organismo. Del mismo modo, podemos hablar de relaciones tóxicas, en este caso, enfocadas en el ámbito de pareja. Son aquellas en las cuales uno o los dos miembros de la relación sufren y les genera mucho malestar emocional. Vamos a describir más detalladamente cuáles son las principales características de este tipo de relaciones.
Para empezar, una de las señales más evidentes tiene que ver con las faltas de respeto y descalificaciones, que pueden darse de forma unilateral o mutua. Se produce entonces una especie de dinámica perversa, en la que el objetivo del ataque es minar al otro y ostentar una posición de dominio y superioridad, creando así una relación de poder asimétrica.
El chantaje emocional es también característico en las relaciones tóxicas de pareja. Esta situación ocurre cuando uno adopta el papel de víctima y tiende a culpabilizar reiteradamente a la otra persona de todos sus males, de sus dificultades y de sus problemas. Se expresa en forma de presión y amenaza hacia el otro, poniendo condiciones y advirtiendo de consecuencias indeseables en el que caso de que la otra persona haga algo que le enfade. Quizás lo entendamos mejor con un ejemplo. A mí me gustaría salir de vez en cuando con mis amigas a tomar algo, pero mi pareja me dice abiertamente que le molesta, y además añade “tú verás lo que haces”, “si te vas es que no me quieres tanto como dices”. Este tipo de comentarios pueden hacer que la otra persona deje de lado sus deseos y preferencias por “contentar” a la pareja y evitar así que ésta se enfade, pero esto no es más que una estrategia de manipulación afectiva que posiblemente se seguirá repitiendo con cierta frecuencia y consolidará un modo de relacionarse culpabilizador y limitante.
Por otra parte, en este tipo de relaciones además pueden aparecer comportamientos de control, la desconfianza y los celos; todo ello, una vez más, lo puede ejercer sólo uno de los miembros de la pareja o darse de modo recíproco. Normalmente, detrás de todo ello, se encuentra el miedo a perder al otro, pero desde un punto de vista de posesión, como un objeto que piensa/n que le/s pertenece. Quien lo sufre se ve sometido/a a una intensa angustia y tensión, porque se ve siempre teniendo que dar explicaciones, y por desgracia, éstas casi siempre son insuficientes para desmontar lo que habitualmente es una creencia irracional relacionada con una supuesta infidelidad (o tentativa de la misma).
En resumen, las relaciones tóxicas suponen para las personas que se encuentran atrapadas en ellas un enorme desgaste emocional. Lo primero para poder salir de ese atolladero consiste en identificar algunos de estos indicadores que acabamos de explicar. Recuerda que una relación sana se construye sobre unos pilares fuertes: respeto, confianza, apoyo mutuo, libertad para decidir y expresar opiniones… Una relación afectiva debería sumar, no restar, que nos sintamos plenos/as y sobre todo, que nos permita ser nosotros/as mismos/as. Si ves que hay algo de lo que has leído hasta este momento con lo que te identificas, actúa, pide ayuda: la línea que separa lo tóxico de una situación de maltrato es muy, muy delgada. Date permiso para elegir quién quieres que esté a tu lado, tienes ese derecho: nuestra recomendación es que lo ejerzas.
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