Dic 19, 2016 | Inteligencia Emocional, Psicología
En fechas navideñas es muy común sentirnos abrumados. Reuniones, cenas,compromisos, regalos … Además de la imposición de felicidad que muchas veces podemos llegar a experimentar.
Resulta complicado ver la tele o mirar un escaparate sin recibir el mensaje claro de la necesidad por ese nuevo perfume, ese brillante juguete y un largo etcétera. Existe un sutil pero efectivo mensaje detrás en que se vincula la posesión de estos regalos con la felicidad. Todos hemos experimentado el placer de estrenar algo que nos gusta o ver la cara de alegría de nuestra pareja al recibir ese esperado regalo. El problema es que esta felicidad es muy pasajera y nos hace vulnerables a la sensación de insatisfacción frecuente. Ya que tan pronto como consigamos el regalo que queríamos aparecerá otro objeto que no tenemos.
Gratitud
En este artículo hacemos una invitación a regalar con consciencia. Es una manera de enseñar a los más pequeños unos valores que contribuirán en su felicidad presente y futura. Además de ser un ejercicio que no nos viene mal que nos recuerden a los adultos.
Inspirados por esta reflexión y por los libros de Loretta Cornejo queremos proponer un ejercicio relacionado con nutrir al principal enemigo de la insatisfacción, el resentimiento y la envidia: la gratitud. La gratitud es una emoción poderosa que nos provoca beneficios psicológicos. Nos ayuda a concentrar nuestra atención en lo que estamos recibiendo en lugar de aquello que no tenemos.
Recuperando la magia que esta época del año intentemos conectar con esa ilusión de la infancia para escribir una Carta a los Reyes Magos muy especial, donde en lugar de desear objetos os proponemos un ejercicio de gratitud.
Tomate un momento para respirar, mirar hacia dentro y concéntrate en cómo te sientes, en como estas aquí y ahora. Desde ahí mira a ver si puedes llegar a percibir tus deseos. Aquellos que van más allá de caprichos momentáneos. Atrévete a preguntarte
¿Qué partes de mi vida me gustaría que siguieran igual el año que viene?
¿Qué me gustaría cambiar?
¿Me gustaría hacer o conseguir algo nuevo/diferente?
¿Te animas a hacerlo tu también? Te lo recomendamos. Queridos Reyes Magos
Todo el equipo de Ampsico os desea una muy Feliz Navidad
Nov 22, 2016 | Inteligencia Emocional, Psicología
Adiós, miedo
El lenguaje es el vehículo a través del cual expresamos nuestra realidad y le damos sentido a nuestro mundo. Pero, ¿cómo hablamos de los problemas a los que nos enfrentamos? Es una tarea difícil, y más aún, cuando se trata de situaciones en las que el sufrimiento puede bloquearnos y no dejarnos expresar lo que sentimos. Y es que la forma en la que pensamos y hablamos de nuestros problemas influye tanto que puede contribuir a alimentarlo o, por el contrario, ayudarnos a ver otras perspectivas.
Un recurso poderoso para crear nuevos enfoques a los problemas contra los que luchamos son las cartas terapéuticas, ya que nos ayudan a desarrollar un nuevo lenguaje .
A lo largo de los años, en Ampsico hemos podido leer cartas terapéuticas muy poderosas que han ayudado a parejas a ir más allá de los conflictos que les separaban o a adolescentes a superar situaciones de bullying. De entre ellas hemos seleccionado una muy especial. Y es que nos gustaría compartir la fuerza y energía que contiene esta carta con la esperanza de que pueda aportar luz a otras personas que se viven atrapadas por el miedo.
Esta carta es para ti:
Despedida al miedo
Hola, miedo
Hoy quiero despedirme de ti, después de haber convivido contigo durante más de 25 años de mi vida.
La convivencia contigo ha sido horrible.
He temblado, he sentido taquicardias, he llorado y lo peor de todo es que me he sentido anulada como persona.
Digo había porque ya no lo estoy.
Jamás en mi vida había imaginado que una persona podía sufrir tanto y sentir tanto pánico,
Te odié.
Pensé que nunca me enfrentaría a esta situación y podría gritar:»soy libre”.
Eres un cobarde, solo los cobardes se aprovechan de una persona maltratándola pagando los complejos que te invaden.
Eres un egocéntrico, lleno de complejos que jamás pudiste subsanar.
Querías acabar conmigo pero no contabas que yo tenía mis armas y estas armas son mis hijos y las ganas de salir adelante sin mirar atrás.
Ahora ya te he vencido te he cortado las raíces y caes al suelo sin poder ponerte de pie.
Nunca más vas a poder hacerme daño porque eres mi pasado y de mi pasado solo saco la experiencia para vivir mi presente.
Cierro un capitulo que me ha ocupado el 70 por ciento de mi vida, y jamás volverás a tener la oportunidad de que vuelva a sentirte.
Hasta nunca, miedo.
Por último nos gustaría recordarte que estamos a tu disposición si tienes dudas, preguntas o deseas compartir tú experiencia.
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