Díselo, pero hazlo de forma asertiva.
Cuando nos comunicamos con los demás, solemos emplear un estilo de comunicación determinado y con bastante probabilidad ese estilo marcará la forma que tomen nuestras relaciones en el futuro.
Existen tres estilos de comunicación diferentes. Aunque empleamos todos en un momento u otro, suele ser uno el que más se repetimos y, por lo tanto, el que más nos representa.
- Estilo PASIVO.
- Estilo ASERTIVO.
- Estilo AGRESIVO.
Las consecuencias que obtenemos al utilizar cada uno de los estilos son muy distintas. Al emplear el estilo pasivo, no tenemos en cuenta nuestros derechos ni deseos y nos centramos en complacer los deseos de los demás, aún sin querer hacerlo, con el objetivo de evitar un conflicto. En el extremo opuesto se encontraría el estilo agresivo, en el que impongo mi voluntad sin ponerme en el lugar del otro, lo que genera tensión y malestar en los demás. Efectivamente, como estarás pensando, es el estilo asertivo aquel que facilita la comunicación y que produce consecuencias más positivas tanto en el emisor como en el receptor de una conversación, ya que tiene su base es el respeto, tanto de mí mismo como de los demás.
Una de las situaciones que más dificultades genera en la comunicación, es expresar aquello que no nos gusta. Podemos llegar a sentirnos atacados y responder, así, con otro ataque, llevando por bandera un estilo agresivo. O darse todo lo contrario, y que decidamos no decir nada para avitar una confrontación. La ira y el miedo serán la emociones que guíen cada una de estas actuaciones respectivamente.
Es por eso que hoy queremos mostraros una fórmula para poder hacer una crítica de forma asertiva. Se asemeja en su estructura a un bocadillo. Estos son los pasos a seguir:
- En primer lugar, iniciaremos la conversación con una expresión agradable, que anime al interlocutor a escucharnos (pan).
- A continuación, pasaremos a explicar qué es aquello que no nos ha gustado (relleno); es importante ser claro y específico. Explica cómo te hace sentir ese hecho y cómo te gustaría que fuera su comportamiento la próxima vez.
- Por último, cerramos con una nueva expresión agradable (pan) que facilite el diálogo.
Recuerda que es importante mantener un tono de voz adecuado, el contacto visual y mostrar firmeza; todo ello tanto en tus gestos como en tus argumentos, pero sin ser brusco.
Prueba esta nueva fórmula y compara los resultados con los que has obtenido en otras circunstancias. Seguro que no te defraudará.
Hola!!!
Si aplicáramos todo ésto… Qué bien nos iría…. Pero es una «jartá» de difícil….. Y para un niño…. Ufff.
Me encantan estos retos, nos hacen pensar y reflexionar.
Gracias!!!!
Hola Mónica! El autocontrol es un camino difícil, pero lo más importante es iniciarlo y sentirse orgullosx de cada logró, por pequeño que sea. Ánimo a continuar en el camino y gracias por tu comentario!
Hola Mónica. Tienes razón al decir que la crítica asertiva posibilita las buenas relaciones. Pero con un poco de práctica verás como logramos que se convierta en la forma habitual de comunicarnos. Ánimo
Hola Inmaculada! Efectivamente con esfuerzo y constancia puedes lograr lo que te propongas! Gracias por tu comentario!
Alguien me puede dar un ejemplo de como recibir una critica de manera asertiva??