Cómo encontrar el amor más importante de tu vida.
El amor es un anhelo muy común en nuestra sociedad. Es habitual encontrarnos con personas que ansían encontrar a alguien con la que poder estar en una relación. Incluso parejas que se mantienen juntas a pesar de que ello no les hace feliz. Ante esta contradicción nos puede surgir una interesante pregunta, ¿qué relación existe entre la felicidad y las relaciones? ¿Es el amor la llave de la felicidad?
Actualmente existen muchas formas de relacionarnos. Además del clásico solteros vs. casados encontramos términos como el poliamor, relaciones de fin de semana… Últimamente hemos añadido a nuestro diccionario el amor líquido. El sociólogo Zygmunt Bauman utiliza este término para describir el consumo de relaciones íntimas. Según el autor tratamos las relaciones como si fueran otro producto de consumo. El objetivo es satisfacer una necesidad momentánea de afecto con alguien pero sin comprometerse o vincularse con el otro. Es decir, que son conexiones más que relaciones.
Es indiscutible que todos necesitamos amor, la necesidad de afecto es universal. Sin embargo, respondiendo a la pregunta de si es necesario estar en pareja para ser feliz, la respuesta es un claro no. No es necesario tener una relación para ser feliz. La vida plena no está necesariamente más cercana al soltero o al casado. Es una creencia errónea que existe en la sociedad.
Es imposible tener una vida feliz si no soy capaz de estar conmigo mismo. Esta es la carencia más atroz a la que nos podemos enfrentar, tal y como dice Virginia Gawel. La mejor relación de amor que puede tener uno es la que se tiene consigo mismo. La autora nos habla de como la falta de amor propio esta íntimamente relacionado con las relaciones que construimos (o destruimos). Virginia lo explica muy claramente con la siguiente metáfora.
Imagínate que vives feliz en tu casa. La has decorado a tu gusto y tienes la sensación de hogar en ella. ¿Permitirías que cualquier entrara, cambiara las cosas de sitio o empezara a tirar tus pertenencias por la ventana? No, ¿verdad? Sin embargo si no puedes soportar estar solo/a en esa casa es más probable que permitas estos comportamientos de otro con tal de que haya alguien en casa contigo. El otro o la otra me trata como yo le permito. Y desde ahí se pueden establecer relaciones tóxicas o acabar perdiendo a los demás por no saber empezar a querernos a nosotros mismos.
La llave de la felicidad no puede estar en las manos del otro. La mejor relación de amor que puede tener uno es la que tiene consigo mismo.
Puedes querer estar en una relación, apuntarte a tinder, bumble, meetic… Y aun así no conseguirlo. No solo depende de uno. Y en ese sentido es muy interesante poder encontrar el amor y la felicidad en otras fuentes.
En esta vida nada es seguro pero si empiezas a confiar en ti mismo poco a poco avanzaras con más seguridad, apostando por la estabilidad. Por el auténtico compromiso contigo mismo y las personas que te rodean.
Muy cierto. De allí el viejo dicho: más vale solo que mal acompañado. Es imprescindible estar a gusto consigo mismo.