El desarrollo de las nuevas tecnologías ha generado un cambio importante en la forma de relacionarnos y comunicarnos. Gracias a Internet, las redes sociales, la conectividad y los dispositivos móviles, el mundo entero está más conectado que nunca. Vivimos en la sociedad del aquí y el ahora, de lo inmediato y de la necesidad de compartir con el resto del mundo todo aquello que nos ocurre.
Como todo descubrimiento, la tecnología tiene sus ventajas e inconvenientes. Todo depende del uso que le demos. El hecho de poder comunicarnos de manera inmediata con personas que se encuentran a kilómetros de distancia supone un avance incalculable y un alivio para aquellas personas que viven lejos de sus familias y amigos. Tener un acceso ilimitado a toda clase de información y poder mantenernos informados en tiempo real de lo que ocurre en cualquier parte del mundo es también algo inimaginable hace algunos años.
Pero como decíamos, no todo son ventajas y es que cada vez nos comunicamos más a través de los dispositivos móviles en vez de hacerlo cara a cara lo que hace que nuestras relaciones interpersonales se enfríen y se pierda el contacto directo. Es habitual hoy en día asistir a una cena informal con amigos y darse cuenta de que a nuestro alrededor un gran número de personas están más atentas de su dispositivo móvil que de lo que está ocurriendo en la mesa.
Muchas veces el uso de las nuevas tecnologías esconde dificultades para expresar sentimientos o mantener relaciones saludables. Quizá puede costar menos transmitir lo que sentimientos a través de estos dispositivos electrónicos que diciéndolo en persona. Por otro lado, habría que reflexionar sobre la calidad y la autenticidad de las relaciones que se establecen a través de esta vía de comunicación. La información que conocemos sobre la otra persona es aquella que decide ofrecernos y a veces no existen garantías de que sean datos ciertos. Este aspecto supone un riesgo que afecta a personas de todas las edades y en especial a los adolescentes que pueden ser más vulnerables a este tipo de engaños.
La película “Her” (Spike Jonze,2013) reflexiona sobre esta evolución en las relaciones interpersonales y va más allá planteando un futuro donde las personas mantendremos relaciones sentimentales con sistemas informáticos. Sus protagonistas son personas con dificultades para establecer relaciones sentimentales con personas reales que se sienten más cómodos hablando con estos sistemas informáticos inteligentes.
¿Será este el destino de nuestra sociedad?
Desde Ampsico recomendamos un uso responsable de las nuevas tecnologías para no perder nunca la esencia de lo que somos, seres sociales. No permitamos que la tecnología nos distancie, sino que enriquezca nuestras relaciones y nos acerque a nuestros seres queridos.
Comentarios recientes