Madre en el siglo XXI, un desafío de ser mujer.

Madre en el siglo XXI, un desafío de ser mujer.

Ser madre en el siglo XXI, un desafío de ser mujer.

“Madre no hay más que una”. Dicho popular que hace referencia a lo que son las madres para cada uno de nosotros/as. Pero ¿dónde queda la mujer que somos?

 

El hecho de ser madre es algo a lo que decidimos y tenemos la obligación de hacerlo (si queremos). Esto no tiene que ir en detrimento de nuestro desarrollo personal o profesional. Muchas mujeres han decidido serlo a pesar de que al hacerlo, durante un tiempo nuestro desarrollo profesional y personal se ve modificado. Pero ¿en qué momento esta modificación ha de ser mala en sí misma?

Cuando una mujer decide ser madre, primero ha reflexionado sobre ésta decisión, y seguro que la ha tomado con conocimiento de causa. De ser profesionales, trabajadoras, pareja, tener tiempo para nosotras, y nuestros amigos/as, pasamos a sumergirnos en el proceso de cambio que implica la maternidad. El cambio es algo que al principio no nos da tiempo a procesar, pero sabemos que está siendo un cambio importante. Es una de las mayores propuestas de entrega y amor que una persona hace en la vida, a veces con conciencia o no de lo que eso implica.

Todas y cada una de nosotras tenemos diversos roles, conforme el entorno donde nos encontremos. Así somos la compañera de trabajo, la hermana, la hija, la pareja… Conforme estemos en determinado lugar, así nos comportamos. Nuestra energía se centra en las actividades y vínculos que hacen que nuestra vida sea la que deseo que sea.

Ser madre

Con el nacimiento de nuestro bebe, se reduce el tiempo que empleamos en algunos de los roles que antes desarrollábamos con naturalidad. Pero esto ha de ser por un tiempo. El tiempo depende de cada persona y de sus disponibilidades. Pero en todo momento hemos de tener en cuenta que también disponemos de otros elementos importantes para recuperar nuestro espacio, y uno de los importantes es el del padre, pero también tenemos otros (abuelos, tíos, amigos…).

Al principio todo parece un caos y que no tenemos el control de lo que nos va sucediendo a nuestro alrededor, pero poco a poco se va acomodando nuestra vida y vamos tomando confianza.

Ser madre

Es en éste momento donde nos podremos empezar a plantear el recuperar algunos de los diferentes roles que antes desarrollábamos, pero el principal es “¿Dónde quedó la mujer que era…?”. En este momento tenemos que recuperar e integrar a la mujer con la madre.

Muchas mujeres nos metemos en la crianza tan de lleno que se nos olvida algo que es importante también para nuestro bebé, nosotras mismas. Este es el mayor desafío, el recuperar ser nosotras mismas, sin pensar que “abandonamos a nuestro pequeño”.

Hay que poder compaginar la crianza, conectando con nuestro bebé o hijos, y hacer el esfuerzo, a veces difícil, de darnos un rato para nosotras mismas. No hablo de hacer cosas gastando dinero, sino de una actitud interna de nosotras mismas para querer estar mejor. Empezar a ocuparme de mi cuerpo, de mi pelo, de poder tomar un café con una amiga, hacer una actividad que me gusta (pintura, yoga, danza), o estar con mi pareja solos por un rato. La idea es poder recuperar cosas que nos nutran y que nos “recarguen las pilas” para estar mejor para con nosotras mismas, y por consiguiente con el bebé.

Hay veces que nos “protegemos” detrás de la maternidad, porque nos da “pereza arreglarnos o salir”. También hay veces que nos genera cierta angustia y miedo de dejar a nuestro bebe y separarnos de él, pero aun así hay que hacerlo. Cuando la angustia es mayor y nos “protegemos” poniendo de parapeto a nuestro bebé, es un buen momento para trabajar ésta angustia.

Ser madre

Hay que ir integrando la maternidad con el resto de cosas que forman parte de nuestra vida, e ir sumando poco a poco los roles que antes teníamos poniendo energía en ellos. Gracias a esto, recuperaremos un rol más rico y fortalecido.

 

Como Gloria Estefan comentó en una ocasión “La maternidad es difícil y gratificante”, pero lo es más cuando recuperamos el hecho de ser más: Nosotras mismas.

 

¡Feliz día de la madre… o no!

 

 

El camino secreto es hacia dentro

El camino secreto es hacia dentro

Crecimiento Personal

 

¿Qué es el crecimiento personal?

 

El crecimiento personal tiene como objetivo ayudarte a ser el dueño de tu vida y mejorar tu calidad de vida. Esto se consigue tomando consciencia de ti mismo, de tus creencias limitantes y de los obstáculos (internos y externos ). Se podría decir que todo aquello que no te permite alcanzar tu potencial.

La vida es cambio y, por lo tanto, el crecimiento personal es algo que tendrá lugar a lo largo de toda tu vida. Las nuevas etapas vitales contendrán nuevos retos y adversidades. Está en ti como los resuelves.

Tal y como dice Rogers, padre de la terapia humanista, “El individuo tiene dentro de sí mismo vastos recursos para la auto-comprensión, para alterar su concepto de sí mismo, las actitudes y el comportamiento auto-dirigido, y estos recursos pueden ser aprovechados sólo si se proporciona un clima de actitudes psicológicas facilitadoras”.

 

¿Por qué es importante?

 

Las listas eternas de tareas, urgencias y las prisas pueden provocar que pierdas la conciencia de cómo estás viviendo tu vida y, por tanto, alejarte de tus verdaderos sueños. En estás circunstancias es muy sencillo alejarte de tus verdaderos deseos y necesidades.

Es muy posible que en un primer momento nos demos cuenta de que algo no va bien, aunque no podamos definirlo del todo. En estás circunstancia el rol del psicólogo es el de aportar luz sobre los puntos ciegos para que puedas completar la visión que tienes de ti mismo y recuperar las fortalezas olvidadas.

Si eres capaz de recuperar esa consciencia sobre tu vida tendrá lugar una mejoría. Sin embargo, como bien dice Adriana Schnake, la cura implica necesariamente una transformación. 

Mi experiencia en el crecimiento personal

 

En mi caso hubo un momento en que sentí que la realidad me desbordaba. Me sentía atrapada en una vida que no me hacía feliz y caía una y otra vez en los mismo patrones. Fue entonces cuando encontré una maravillosa psicoterapeuta que me ayudó a replantearme la base para construir mi vida desde otro punto, el mio.

En mi experiencia este proceso no ha sido un lujo sino una verdadera necesidad. Para mi esta transformación ha afectado a todos los planos de mi vida. Como me relaciono conmigo misma y con mi entorno. Como me permito cuidarme para poder así cuidar a los demás desde una posición más sana. 

Como se puede intuir este cambio ha tenido una gran implicación en mi forma de trabajo como psicóloga. En primer lugar estar mejor conmigo misma me permite estar mejor con el mundo que me rodea y por tanto tener mejores vínculos con las personas que acuden a la consulta, algo que para mi es esencial en el proceso terapéutico.  Otro aspecto clave es que me aseguro de no transferir mis limitaciones personales a mis pacientes. Y por último ha afectado a mi formación ya que he terminado estudiando para convertirme en psicoterapeuta Gestalt 🙂

 

          

 

 En homenaje a esta experiencia y la de muchos más te quería regalar un descargable que te sirva de recordatorio para que o te olvides de ser el protagonista de tu vida.

Para descargártelo solo tienes que hacer click en los siguientes enlaces:

 

Fondo para Android

Fondo para iphone

Fondo de pantalla de ordenanor/tablet

 

¡Espero que los disfrutes!

 

Cristina García Van Nood, psicóloga en Ampsico

 

 

 

 

Logo Ampsico psicólogos y pedagogos en Madrid

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