Abr 20, 2020 | Emociones, Inteligencia Emocional
Un cuento para trabajar las emociones con los más pequeños
«Martina se queda en casa» es un cuento creado para ayudar a niños y niñas de todo el mundo a identificar y entender las emociones que sienten en estos días en los que no podemos salir de casa.
El Estado de alarma se alarga y es normal que los más pequeños sientan diferentes emociones a lo largo del día. Es una situación atípica que nunca hemos vivido y puede ser difícil de entender para un niño. Además de producir cierta angustia si eres padre o madre al ver que ellos sufren.
Nuestro granito de arena para ayudaros a soportar esta situación ha sido crear este cuento sobre las emociones. De esta forma, aconsejamos que sea utilizado para leer en familia y a partir de él, hablar sobre cómo se siente cada miembro, normalizar que nos podemos sentir mal por no poder hacer las cosas que hacemos diariamente y dar una oportunidad a los más pequeños para que nos cuenten cuáles son sus dudas, miedos o inquietudes. Recuerda que la mejor forma de enseñar es convertirte en su modelo.
Los niños y niñas que tengan la oportunidad de hablar cómo se sienten con sus padres de manera cómoda y segura, serán adultos con mayor inteligencia emocional.
Pero en este proyecto tan bonito no estamos solas. Lilomacarrone es quien, con su magia al dibujar, ha dado vida a Martina y a su amigo Zuri. Ha sido imprescindible su ternura reflejada en las ilustraciones ya que al ser un cuento para los más pequeños necesitábamos llegar hasta ellos de manera visual. La idea original y el texto han sido aportación de Nuria de Pasito a Pasito León y nuestra Julia Romero, que además ha puesto en este proyecto su conocimiento y experiencia en la inteligencia emocional.
Tras el entusiasmo con el que han sido recibidos Martina y Zuri el equipo ha crecido, ¡y nos hemos movido por miles de sitios! Gracias a Cristina Pedroche Martina y Zuri están viajando a los países de habla inglesa. Gracias a Lidia Romero se trasladan pero esta vez hablando en francés, ¡bon voyage! Elena Fernández-Renau se ha encargado de la revisión del texto. Y gracias a Charo Fuente Serrano Martina y Zuri van a ayudar hablándole de emociones a niños TEA (Trastorno Espectro Autista). ¡Es alucinante!
No podemos más que agradecer todo lo que está ocurriendo. A ellas por su esfuerzo y dedicación y a ti, que nos compartes para ayudarnos a colarnos en las casas de tus amigos o conocidos.
¿Qué vais a encontrar en ‘Martina se queda en casa’?
Un cuento sobre las emociones con dos protagonistas especiales: Martina y Zuri.
Martina vive cada día una emoción distinta y ve como su amigo inseparable, Zuri, va cambiando de color. Y eso, ¿cómo es posible? Ella aún no lo sabe, pero el color de Zuri varía en función de las emociones que experimenta la pequeña y se convertirá en su gran aliado para aprender a manejar todos esos sentimientos que tiene y que no termina de entender.
A través de las páginas de este cuento descubriréis cómo se siente Martina cada día y encontraréis pequeñas herramientas para trabajar las emociones con vuestros peques en casa.
¿Cómo puedo trabajar las emociones con mi hijo o hija?
Si eres padre o madre puede que estés preocupado por cómo está viviendo tu hijo o hija esta situación y no sabes cómo abordarla. A veces pensamos que es mejor no hablar o no preguntarle directamente a ellos sobre cómo se sienten, «si no me dice nada será que no le pasa nada». Pero lo que sí se hace evidente es que presenta rabietas, momentos de frustración o incluso apatía. Esta es su forma de transmitir, puede que no te lo digan con palabras pero sí lo están haciendo con su actuación. Los niños, al igual que los adultos, sienten emociones desagradables a causa de los días de encierro e incluso, al tener menor comprensión de la situación, puede que esa sensación desagradable se haga más intensa. Es imprescindible que observes y les comprendas para ayudarles en su gestión emocional.
Una de las características de la construcción del pensamiento en edades de infantil y primaria es la gran capacidad de imaginación y de construcción de su propia realidad a partir de dicha información sesgada. Por lo que se hace aún más importante hablar con ellos dándole una información real adaptada a su lenguaje y su conocimiento. Eliminarás su ansiedad y le darás seguridad. Ser padres accesibles ayudará al buen desarrollo personal y emocional del niño, áreas vitales en el desarrollo global.
Te proponemos que elijas un momento al día para hablar en familia de cómo os sentís, por ejemplo en el desayuno. De manera natural comentad cómo os sentís en ese momento y qué necesitáis. Este ritual podéis repetirlo también a la hora de irse a dormir para comentar cómo ha ido la jornada una vez hayáis leído el cuento. Podéis trabajar a través de Zuri incluyéndole en vuestro día a día. Si no tienes impresora, lánzate a dibujarlo. Es importante que los niños lo utilicen como vía de expresión.
Recuerda, las emociones son necesarias y nos avisan de algo. Son adaptativas. Por lo tanto hacer comentarios del tipo: «no estés triste» o «los niños o niñas fuertes no lloran» es como si le quitaras una de las grandes herramientas que como ser humano tiene. Mejor enfócalo de esta manera: «es normal que te sientas así» o «quiero ayudarte a que te sientas mejor». Naturalízalo, no lo evites. A veces los padres creemos que al no hablar de lo mal que se sienten evitamos su ansiedad, pero en realidad lo hacemos para evitar la nuestra al escuchar que ellos sufren.
Y si trabajo con niños, ¿también lo puedo utilizar?
Por supuesto y te contamos porqué.
Como sabes, el aprendizaje en la Educación Infantil y los primeros cursos de Educación Primaria se basa en metodologías manipulativas, partiendo de la experiencia y conocimiento de los alumnos y, a ser posible, bajo una estructura rutinaria que les dé seguridad y autonomía.
El elemento manipulativo que proponemos es Zuri, que además sirve como proyección externa de las emociones, facilitando la identificación, comprensión y por tanto el trabajo en inteligencia emocional. Es accesible para niños en los que el lenguaje oral aún no se ha desarrollado ya que se expresa a través del dibujo. Además, y teniendo en cuenta la atención a la diversidad, nos estamos acercando a alumnos con necesidades educativas especiales como la población TEA. Seguimos trabajando para poder llegar más lejos en este sentido.
El aprendizaje es significativo si parte de la experiencia del alumno. La pandemia y la cuarentena es una situación común que se vive en todas las casas del mundo. A partir de la realidad estimulamos la expresión de las emociones y su manejo, habilidades fundamentales de la inteligencia emocional (Mayer y Salovey, 1995).
Para que el alumno adquiera autonomía hay que ofrecerles una estructura temporal y de actividades estables, de manera que pueda ir tomando la iniciativa. El momento de la asamblea como primera actividad es idóneo para ello, además de ser un espacio para la expresión de las emociones, respetar los turnos de palabra y escuchar a los demás. Esto sería si estuviéramos en el aula, pero puede ser adaptado a la situación online proponiendo que cada alumno mande un Zuri a la semana a su profesor.
La relación familia- escuela como conexión entre los dos sistemas más importantes en el desarrollo del alumno se establece con la comunicación a través de Zuri y el intercambio de experiencias, en este caso, a través del material enviado por internet (fotos, vídeos de Zuri dibujado). Puede servir de elemento de transición cuando tengamos que volver a las aulas.
Y por fin, pasamos a enseñarte lo que con tanta ilusión y cariño hemos preparado para ti. ¿Estás preparado? Pincha en la versión que quieras y empieza a leer las aventuras de Martina y Zuri. ¡Esperamos que te guste! Ah, y no te olvides de compartirnos en redes sociales tu Zuri, nos hace especial ilusión verlos. ¡Mil gracias!
Descargar «Martina se queda en casa» (versión castellano)
Ago 1, 2018 | Pedagogía, Psicología Infantil
Orientación para recuperar la armonía familiar
El contexto familiar es un ambiente donde se generan multitud de situaciones y escenarios proclives a generar gran variedad de emociones y sentimientos distintos. En ciertas ocasiones, dentro de la rutina familiar nos encontramos ciertos factores indeseables que se acomodan dificultando la valorada armonía familiar. Es importante detectar estas señales de riesgo para volver a recuperar la estabilidad familiar.
Muchas de las causas de estas inestabilidades son los relacionados con la educación, comunicación y desarrollo de nuestros hijos. Desde esta perspectiva, es necesario hacerlas frente desde un punto de vista común de los progenitores. No debemos caer en el error de dejar la educación de nuestros hijos a la merced de la educación formal (escuela). Es verdad que los
menores pasan mucho tiempo en ella, siendo la escuela un elemento socializador muy importante, pero lo primero que debemos tener claro es que la educación comienza desde el hogar. Independientemente del tipo y estructura familiar que vengamos, debemos ser lo mas coherentes posibles en la educación de nuestros hijos para lograr la armonía familiar.
La armonía familiar es un proceso en continua fase de crecimiento y destacamos especialmente estas etapas de la vida:
- Adolescencia.
- Embarazo.
- Rebeldía adolescente.
- Procesos del desarrollo.
- Entrada de un nuevo miembro de la familia.
Si piensas que por no tener descendencia , tu armonía familiar esta a salvo, estas muy equivocado/a. Nadie está libre de vivir momentos desagradables dentro del núcleo familiar, independientemente del tipo de familia a la que pertenezcas. Estas son algunas de las causas que pueden dificultar la armonía:
- Incomunicación.
- Rencillas no resueltas
- Faltas de compromiso.
- Fallecimientos y herencias.
- Desacuerdos.
- Problemas económicos.
- Desempleo.
- Falta de espacio.
- Enfermedades
Cabe resaltar que para toda familia, el hogar es un lugar donde pueden ser tu mismo/a sin temor a ser juzgados. Sin embargo, llega un punto en que la convivencia es monótona y los niveles de estrés aumentan.
¿Cómo podemos controlar estas situaciones desagradables?:
Independientemente del tipo de familia, la clave es tener una buena comunicación interpersonal.
La rutina familiar se regula con pequeños hábitos, abriendo los ojos y valorando aquellas facetas positivas que nos hacen ser lo que somos. No se trata de huir de los problemas, sino de dotarnos de las herramientas suficientes para hacerles frente sin que destruyan nuestros hogares.
Aspectos que podemos destacar para hacerles frente serían:
- Disfrutar de la compañía e interesarse por el otro/a
- Compartir historias
- Sorprender con detalles
Cada familia tiene que reconocer su grado de responsabilidad para propiciar los momentos de felicidad dentro del núcleo familiar. Especialmente en familias con hijos cabría destacar ciertos momentos para recuperar la armonía:
- Compartir comidas y/o cenas
- Jugar juntos
- Controlar las actividades extraescolares de nuestros hijos/as
- Establecer unos limites claros de convivencia
La familia es un grupo fundamental dónde los miembros se refuerzan unos a otros, donde hay colaboración, donde se apoyan unos a otros y se trasmiten valores,merece la pena luchar por consolidar una buena armonía.
En caso de que la armonía se haya visto alterada puede ser de gran ayuda un especialista en orientación familiar que ayude a superar las dificultades.
Mar 23, 2018 | Aprendizaje, educación, Inteligencia Emocional, Psicología, Sociedad, Solución de Problemas
Pequeños consejos para grandes padres
Sin duda una de las asignaturas más difíciles de ser padres es educar a nuestros hijos…y «no morir en el intento». Y en esta carrera de fondo establecer normas y límites de un modo adecuado juega un papel protagonista. ¿Por qué es tan importante poner normas y límites? Porque con ello ayudaremos a nuestros hijos a ser más seguros, más autónomos y, sobre todo, más felices.
Los niños necesitan normas y límites y cuando no los tienen se pueden sentir perdidos e inseguros, no saben qué es lo que tienen que hacer, qué es lo que se espera de ellos y tampoco qué camino deben seguir. A partir de los dos años y medio podemos establecer límites de forma más clara, pero ¿cómo hacerlo? A continuación os dejo algunas píldoras para que esta tarea sea un éxito.
¿Y los niños? ¿Cómo reaccionan ante los límites? La reacción más típica de un niño frente a un límite es el enfado. Es su forma natural de expresar lo que siente, la desilusión de no haber conseguido lo que quiere y la frustración por no satisfacer su deseo. Pero experimentar emociones negativas no es algo que debamos impedir, sino todo lo contrario. Permitir su frustración y dejar que se enfade y que lo exprese le ayudará a que pueda aprender a regular sus propias emociones.
Aunque el establecimiento de normas y límites en ocasiones puede convertirse en una tarea dura, no olvides reforzar cada conducta positiva, cada logro conseguido por tu hijo, por pequeño que sea. Eso hará que vuelva a repetirse.
No te rindas: calma, constancia y cariño serán tus grandes aliados.
May 9, 2017 | Nuestro equipo de cerca
Seguimos presentándonos más en detalle. Este mes os dejamos ver un poco más de nuestra fascinante Andrea, la pedagoga del equipo.
¿Qué querías ser de pequeña?
La verdad es que no supe qué estudiar hasta bien mayorcita, lo que tenía claro era que mi camino estaba lejos del campo de las matemáticas, físicas y químicas. Siempre me ha gustado el de la educación quizás por mi influencia materna, mi maestra mamá. Al igual que mi compañera Mercedes, el hecho de ser veterinaria siempre andaba por mi cabeza pero me encontré con su mismo problema, para cuidarlos y jugar con ellos sí, pero para operarlos… esa era otra historia.
¿Un recuerdo de tu infancia/adolescencia?
Todos los buenos recuerdos que se me vienen a la cabeza son con mi familia y/o amigos. Algunos de esos momentos son por ejemplo cuando nos íbamos de vacaciones de verano con la familia al completo: mi madre, mi padre, mi hermano, mi perro y yo. También guardo buenos recuerdos de mis veranos en el pueblo, sacando todos los juguetes al jardín y de mis cumpleaños en casa, con todos los amigos sentados alrededor de una gran mantel tipo “picnic” en el suelo.
¿Por qué decidiste ser pedagoga?
Suena a tópico pero la realidad es que poder ayudar a los demás de alguna forma es bastante gratificante y enriquecedor . Mi vocación comenzó como Educadora Social, la cual tuve la sensación de que se me quedó bastante corta y decidí seguir estudiando acabando mis estudios de Pedagogía. Nunca he dejado de formarme, lo que me hace seguir reafirmándome en la idea de continuar en el mundo de la educación y la formación.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Mi profesión se aleja de ser un trabajo monótono y rutinario, prácticamente ningún día, ningún alumno o ningún taller es igual que el anterior, y es eso lo que realmente me gusta, que nunca dejo de aprender y de ver cosas nuevas y motivantes día a día.
¿El mayor reto al que te has enfrentado en tu profesión?
Cada día es un reto, pero sin duda lo que más cuesta es que los alumnos o personas con las que intervengo sé den cuenta de sus verdaderas capacidades y de todo lo que pueden llegar a hacer. El poder de la mente es muy fuerte, pero con esfuerzo, constancia y paciencia el más grande de los retos se consigue.
¿Una canción y una emoción?
Destacaría por un lado una canción, “NO dudaría” de Antonio Flores, está llena de emociones y significado, es un grito a la “no violencia”.
Cambiando de estilo también mencionaría alguna canción de AC/DC , como por ejemplo Highway to Hell, ya no por su traducción «Autopista al infierno», un tanto satánica, sino por la emoción que me transmite al escucharla ¡la sorpresa! No hay vez que la escuche en el coche que no pueda dejar de cantarla con la sorprendente misma fuerza que la primera vez.
Alguien a quien admiras y se merecería una entrevista.
Pues es una pregunta difícil, pienso que de todas las personas se puede aprender algo aunque sea mi peor enemigo pero susceptible de merecerse una entrevista aún así.
Pensando un poco, y relacionándolo con mi profesión, sería interesante un diálogo con César Bona, uno de los 50 candidatos al Global Teacher Prize, el premio Nobel de los profesores.
Tu lugar favorito en el mundo.
No sabría decir uno en concreto, me encanta la playa, el sol, caminar y jugar a las palas en la orilla del mar… pero también me relaja mucho el aire fresco, el olor y el paisaje de la montaña. Intento disfrutar de dónde esté en cada momento y si estoy rodeado de los míos mucho mejor, creo que eso es lo bonito de la vida.
¿Qué otras pasiones tienes?
Sin duda el deporte, pero entendido de una manera especial. Realmente por tiempo no lo sigo mucho, apenas me interesan las clasificaciones lo cual no significa que no me guste verlo, claro. Lo que realmente me apasiona es practicarlo y enseñarlo con todo lo que ello conlleva: sacrificar mis horas de descanso por pasar unos buenos momentos con mis compañeras/os de equipo, amigos, jugadores con discapacidad que no paran de sorprenderme y siempre me sacan una sonrisa o exalumnos a los que he entrenado. Todo eso ,no tiene precio.
Desde pequeña he jugado al baloncesto y más adelante me adentré en el sorprendente mundo del fútbol femenino. Siempre he opinado que el deporte es la salvación de todo estudiante y persona adulta.
Por otra parte me encantan las manualidades, teniendo la inquietante habilidad de ver la utilidad a cosas que las demás personas dicen no servir para nada, ¡y por supuesto los animales!
¿Puedes recordar lo último que aprendiste impartiendo un taller o dando una sesión? (Del paciente, niño, etc.)
Los niños son verdaderamente los que más me sorprenden y de los que más aprendo. Cuando te das cuenta del tiempo que has empleado en un determinado material que creías que iba a ser la actividad estrella de la sesión pero luego te percatas que ellos disfrutan de lo grande con lo que tu creías que era una actividad casi intrascendente para ellos, es un verdadero aprendizaje. Tienes que estar preparado para disfrutar de cualquier cosa, ¡por insignificante que sea!
Un material que te guste mucho para trabajar y que recomendarías.
Los talleres relacionados con las Habilidades Sociales e Inteligencia Emocional son sin duda mis preferidos. Destacaría una dinámica llamada “El marco” y que he utilizado mucho. Se trata de colocar un marco de fotos mirando al compañero que elijamos como si fuera una foto y le decimos algo positivo o que nos guste de él/ella, enfatizando así la necesidad del contacto visual al realizar y recibir halagos.
Me encanta porque no sólo es importante saber las cosas positivas de uno mismo, sino que los demás te lo reconozcan y ¡te lo digan!
Para terminar, una frase que tengas presente en el día a día.
Sin duda las que más me gustan son aquellas que definen las pequeñas alegrías del día a día:
“Qué felices seríamos si nos diéramos cuenta de lo felices que somos”.
“La felicidad es frecuente, no pasa un día en que no estemos un instante en el Paraíso”.
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