Jul 11, 2018 | asertividad, Buenos hábitos, Comunicación, críticas, estilos de comunicación, Inteligencia Emocional, Psicología, Relaciones personales
Discusiones de verano, que diga, de pareja
Qué bonito sería (al son de la canción de Rosario Flores) que las relaciones de pareja fuesen fáciles, gratificantes a tiempo completo y, ya que nos ponemos a pedir, que la otra persona acertara en lo que a mi me apetece, en el momento perfecto y de la forma exacta. Qué bonito sería que no existiesen los problemas de pareja. ¡Ayyyy! (suspirito de los de madre esperando que sus hijos maduren).
Pues tenemos una noticia mala y otra buena. La primera es que eso es casi imposible (y decimos «casi» para que no rompas a llorar ya por desilusión). Hasta ahora el ser humano no tiene la capacidad de adivinar la mente y si no le dices qué es lo que quieres, no lo sabrá. Lo sentimos mucho. Olvídate de esos adolescentes de las pelis americanas románticas en las que el chico (de esos que estaban potentorros y tan guapos que empalagan) llama a la puerta de su amada para llevarle los bombones o las flores que a ella le encantan justo en la tarde que ella más lo necesita. Que no te engañen, NO EXISTE. Lo volvemos a sentir, y mucho. Si ves que no lo superas puedes llamarnos. La segunda noticia, y buena, es que no está todo perdido. La clave para evitar los problemas de pareja es la comunicación.
Un alto porcentaje de los problemas de pareja es debido a una falta de comunicación o que ésta es llevada a cabo de manera errónea. Algo así como el juego del teléfono escacharrado. Los errores de interpretación, utilizar un tono más alto de lo debido o decir que lo que hoy ha pasado te ha molestado pero en realidad estás pensando en las 6788 veces anteriores que ha sucedido lo mismo, son algunos de los elementos que juegan en contra de una buena convivencia. La pareja, al igual que cualquier otra relación, necesita tener una comunicación sana, clara y empática. De lo contrario nos metemos en un agujero de esos negros, pero negro negro.
Varios estudios relacionan las vacaciones con un aumento de las discusiones de pareja. Y como están a la vuelta de la esquina, si no estás ya disfrutándolas (y discutiendo), queremos proponerte varias cosas para que los malos rollos no entren en vuestra maleta de viaje. ¡Ojo! Si no tienes pareja y te vas con amigos también te sirven estos consejos:
- Dí realmente lo que sientes o piensas, olvídate del sarcasmo o de «los tiritos». Si hoy te apetece playa en vez de ir a pasear al centro dí: «me apetece pasar el día en la playa». Evita: «tú sabrás qué es mejor» (con la intención de reprocharle que su elección del plan de anoche fue nefasta. Ignorando por cierto lo que tú querías hacer) o «ya sabes lo que prefiero». Recuerda, nadie tiene la capacidad de leer la mente o de descubrir qué es lo que quieres hoy. Ni si quiera tu pareja con la que llevas años y debería saberlo. DEBERÍA, más adelante hablamos de esto.
- Piensa en ti pero también en la otra persona (es decir, lo que se llama ser empático): «¿Qué te parece si ahora vamos a la playa y esta tarde damos una vuelta por el centro?» o «Podemos ir por la mañana de turismo y comer cerca de la playa para estar ahí por la tarde». Te tienes en cuenta a ti mismo/a y a la otra persona. Negocia.
- No interpretes. Aguanta los nervios y pregunta porqué no ve bien la opción que tú le has propuesto. Asegúrate de que te has enterado. En ocasiones, y por no hablar claramente, entendemos mal el mensaje y ¡BOOM! comienza una discusión. Cuidado con los agujeros negros. ¡Que son muy negros! Mejor seguir negociando que tirarte de cabeza al abismo.
- Los deberías… ¿sabes esa persona con la que es insoportable estar? Con quién es difícil llegar a un acuerdo o convivir, pues ese es el debería. «Deberías saber que yo quiero playa», «deberías conocerme mejor»… solo conducen a la discusión. Agujero negro.
- Otros amigos a los que no invitar a la fiesta son: nunca, siempre, todo y nada. Mejor que no estén en vuestra conversación. Hacen que el mensaje se haga extremo. Son como los típicos que necesitan llamar la atención a donde quiera que vayan (qué pesados, madre mía).
Y dicho esto, que quede bien claro que siempre voy a querer ir a la playa y nunca voy a preferir otro plan. No hay nada mejor ;-D.
Feliz verano, parejas. Feliz verano, amigos. Y no discutáis, hay mil maneras más de pasar el tiempo.
Jun 22, 2017 | Aprendizaje, educación
Jugando con las matemáticas
En este artículo queremos hablarles de alternativas para estimular el aprendizaje de los niños mediante del juego.
En concreto hablaremos sobre la Inteligencia lógico-matemática que es la capacidad de razonamiento formal para resolver problemas relacionados con los números y las relaciones que se pueden establecer entre ellos, así como para pensar siguiendo las reglas de la lógica. Esta capacidad se pueden entrenar y queremos compartir diferentes formas de hacerlo.
Si prefieren la opción de un libro nuestra amiga y experta en libros infantiles, Elia, nos recomienda:
Este no es un libro de mates de Anna Weltmann. Un libro inteligente de actividades matemáticas pero enfocadas desde la creatividad y el dibujo. Crea ingeniosas obras de arte utilizando simetría, patrones y mucho más.
Otra buena alternativa es utilizar la tablet como la potente herramienta educativa que puede llegar a ser. Algunas de las aplicaciones que utilizamos en Ampsico relacionadas con la lógica matemática son:
Además de los libros y las apps existe una alternativa que nos encanta ya que se hace en grupo. Para hablar del tema os presentamos a nuestro experto, Jose Alberca de La Comarca de los Juegos.
Jose es un apasionado de los juegos de mesa y nos ha hablado sobre sus juegos favoritos. Además compartió con nosotros algunas de las anécdotas que observa en su ludoteca. Como por ejemplo como en juegos donde se está trabajando la habilidad viso espacial muchas veces son los hermanos pequeños los que ganan, ya que esta habilidad no se trabaja directamente desde el colegio y los hermanos mayores no suelen tener más experiencia que los pequeños.
Los mejores juegos de mesa relacionados con la lógica matemática y la habilidad visoespacial son:
- Loony Quest: En este juego el niño se transforma en un aventurero que va a travesando diferentes mundo. En cada mundo hay diferentes pruebas. Es para 8 años en adelante y pueden jugar de 2 a 5 personas.
- Magic Math de Orchad Toys: Los niños se transforman en magos y tienen que conseguir los ingredientes de la posición a través de las operaciones de sumas, restas y multiplicaciones. El calor de tu dedo te enseñará la solución gracias a su pintura térmica. Este juego esta pensado para niños de entre 5 a 7 años y pueden jugar hasta 4 jugadores
- Cortex Kids . Multijuegos donde se trabaja la atención, el pensamiento lógico e incluso tacto.
Si quieres saber más sobre la teoría de las inteligencias múltiples te recomendamos que veas el siguiente vídeo.
Jun 20, 2015 | educación, Pedagogía
Un campamento de verano es una opción inteligente si es con inteligencia emocional
Llegadas estas fechas en las que el calor aprieta y a nuestros hijos les van a dar las vacaciones, nos planteamos “qué vamos a hacer con los niños”.
El campamento de verano es una de las opciones más elegidas, aunque siempre nos queda dejarlos con los abuelos, tíos o demás familiares.
La mejor opción al elegir un campamento de verano es hacerlo junto a nuestro hijo. Debemos buscar que se adapte a sus necesidades y gustos.
A nuestro alrededor tenemos diversos campamentos, desde los que nos oferta el colegio, la empresa, el ayuntamiento,…
Pero también podemos elegir alguno que esté más adaptado a los gustos y aficiones de nuestro hijo. Por ejemplo, un campamento de verano para montar a caballo, practicar el tenis, jugar al fútbol, mejorar el inglés, etcétera.
Aún así, lo que debemos tener en cuenta, invariablemente y como nexo de unión común, son los beneficios psicológicos que puedan tener con cualquiera de ellos.
Los que vivimos en las grandes urbes hemos ido sustituyendo los espacios abiertos por grandes bloques de edificios, asfalto y coches donde los niños tienen cada vez menos espacio para jugar y desarrollarse libremente.
Nuestros hijos pasan cada vez más tiempo de ocio jugando con aparatos electrónicos (WII, Playstation, Nintendo DS) que no incrementan su imaginación ni les permiten un buen desarrollo emocional ni social. Inscribir a nuestro hijo en un campamento de verano es una buena solución para el desarrollo personal y emocional de nuestro hijo. Con ello tendrán una experiencia muy gratificante que seguramente será recordada toda su vida.
EL campamento de verano es un verdadero espacio de crecimiento y desarrollo emocional. Desarrollan la independencia, el sentido de la responsabilidad y la autonomía, el niño se habitúa a estar sin sus padres y a interactuar con sus compañeros y monitores. La idea es la socialización en un espacio diferente al habitual, donde se encontrarán con dificultades que tendrán que aprender a resolver por sí mismos o pedir ayuda a compañeros y monitores para enfrentarse a ello. Un espacio más para el desarrollo emocional de los más pequeños.
Entre otros beneficios, la convivencia en grupo les permitirá aprender a gestionar su tiempo, a comprender qué es el trabajo en equipo, desarrollar valores como la solidaridad, la empatía con el otro, la escucha o la tolerancia a lo diferente.
Además de aprender a hacerse cargo de sus propias emociones y de las de los demás y a cómo ser capaces de resolverlas. Autoconocerse, aprender a esperar, a hacerse cargo de lo que le dan y reciben de sus compañeros. En definitiva, a jugar a “ser” de otra manera a cómo se comportan en casa.
Por otro lado, existen diversos tipos de campamentos, aunque los podríamos diferenciar entre los que se hacen durante la jornada hasta el mediodía dentro de nuestra población, denominados campamentos urbanos y los que se desarrollan en un entorno de naturaleza durante una semana o más tiempo, que en ocasiones se les denomina “colonias”.
Los objetivos comunes que suelen tener todos ellos, entre otros, son el fomentar en los participantes actitudes positivas para su crecimiento personal, desarrollando la imaginación y la creatividad, infundiendo entusiasmo y colaboración en distintas tareas, potenciando la socialización, el compañerismo y la convivencia. Los campamentos más específicos tienen algunas actividades más enfocadas al objetivo como montar a caballo, practicar inglés, fútbol, tenis… reforzando así el aprendizaje de dicha actividad.
En los campamentos que se realizan en un entorno de naturaleza, además se accede a unos beneficios añadidos ya que se hacen actividades y excursiones donde los niños podrán ejercer valores como el respeto por la naturaleza, la toma de conciencia de la responsabilidad que tenemos en su cuidado, haciéndose responsables de tomar una actitud activa.
Ver y experimentar otro tipo de texturas que no se encuentran en la gran ciudad. Es bueno observar los distintos animales y cómo interactúan. También ver la vegetación y cómo varía de un sitio a otro. Por otro lado, maravillarse de la variedad de paisajes que ofrece, frente al monótono paisaje urbano.
Aprender a ser más tolerantes y convivir con personas que no son de su entorno habitual. Además, hacer amigos, compartir y adquirir nuevos conocimientos, divertirse aprendiendo a conocer sus propias emociones y las de los otros. También aprender así a compartir con otros estas experiencias.
Saber y conocer cuales son las emociones que se experimentan y el beneficio que aportan el aprender a regularlas ayudados por amigos y compañeros. En definitiva aprender qué es la Inteligencia Emocional.
Para que nuestros hijos sean más inteligentes emocionalmente, han de superar experiencias que compartirán en entornos fuera de los habituales. Así, sacarán beneficio de las experiencias sociales.
“El auto-conocimiento, auto-conciencia, la sensibilidad social, la empatía y la capacidad de comunicarse con éxito con los demás. Se corresponde con el corazón.”
Stephen Covey
Jun 20, 2015 | Psicología
¿Discutes con tu pareja durante las vacaciones?
Al fin está aquí el tan ansiado verano. Esta época del año suele ser la escogida por la mayoría de nosotros para disfrutar de un descanso. Tras un año de trabajo largo e intenso, muchas parejas necesitan desconectar de esa rutina, protagonista de su vida diaria. No obstante, a veces las vacaciones pueden traer consigo numerosos conflictos de pareja.
¿A qué se debe?¿Cuál es la causa de nuestros conflictos de pareja?
Con la llegada de las vacaciones ambos miembros de la pareja han de compartir un espacio y un tiempo en común más amplios. Anteriormente puede que no estuvieran acostumbrados debido a los quehaceres diarios de cada uno el trabajo, las tareas domésticas o el cuidado de los hijos.
Tomarse unos días de descanso supone que muchas parejas tengan que convivir dentro de un contexto relativamente desconocido para ellas, y esto puede ocasionar que se pongan de manifiesto ciertos problemas o dificultades que han estado latentes con anterioridad a la propia época estival. Es en este preciso momento cuando la pareja puede darse cuenta de que no existe una adecuada comunicación entre ellos, o de que no disponen de sistemas eficaces de resolución de problemas.
Además, podemos destacar el cambio evidente que se produce en las rutinas diarias de los miembros de la pareja. Los roles que han desempeñado hasta entonces se transforman durante las vacaciones. Tal vez uno de los dos no esté dispuesto a asumir ciertas funciones durante su tiempo de descanso. Esto podría desembocar en un nuevo conflicto.
Por otro lado, la planificación de las vacaciones también puede ser un motivo importante de discusión. Cada uno puede tener diferentes aficiones e intereses, por lo que en un principio no es fácil elegir un destino vacacional. Además, existen desacuerdos en cuanto al presupuesto del que disponen para gastar durante los días de descanso. Todo ello hace algo más compleja la toma de decisiones a este respecto.
Estas son nuestras recomendaciones para atenuar los conflictos de pareja que puedan surgir durante las vacaciones:
• Sed realistas. Intentad por un momento paraos a pensar acerca de qué es lo que esperáis de las vacaciones; y de si pensáis que en unos días podréis solucionar ciertos problemas que lleváis arrastrando desde hace tiempo. Conviene que ajustéis vuestras expectativas en torno a estas circunstancias.
• Respetad lo que le gusta al otro. Resulta muy enriquecedor que cada uno tenga sus propios gustos y aficiones. Así, podéis realizar actividades por separado sin necesidad de que uno de los dos tenga que “aguantarse”.
• Reparto de tareas. Como hemos dicho antes, uno o ambos miembros de la pareja tendrán que asumir tareas a las que quizá no estén habituados. Es fundamental negociar de forma equitativa quién se va encargar de realizar determinadas tareas. La idea es que ninguno perciba que el reparto es injusto, o se sienta perjudicado. Os recomendamos una app para facilitar el reparto de las tareas aquí.
• Flexibilidad. Tratad de dar un margen a la improvisación, no os sintáis frustrados ni decepcionados si en algún momento las cosas no salen como estaban previstas: decid no a la rigidez a la hora de planificar vuestros días de descanso.
• La importancia de la comunicación y el diálogo. En este punto, un aspecto crucial hace referencia a la escucha. Es importante mantener un diálogo abierto, en el que podamos sentir que se nos está prestando atención. Hay elementos de la comunicación no verbal que también hay que cuidar: tono de voz, rostro relajado, contacto ocular, etc.
Y un último consejo: ¡No dejéis hueco en vuestra maleta para los conflictos!
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