¡FELICIDADES FUTURA MAMÁ!
EMOCIONES DURANTE EL EMBARAZO
Una de las etapas de la vida de las mujeres en la que aparte de experimentar un cóctel de hormonas, se suele tener claro que se debe hacer un cuidado y un cambio sustancial en el día a día, es durante el embarazo:
- Una preparación previa sobre el embarazo, parto y lactancia.
- La importancia de la nutrición materna, especialmente relacionada con la cantidad de calorías ingeridas, también la presencia suficiente de determinadas vitaminas y precaución y preparación de determinados alimentos,etc.
- Control del estado físico y funcional de la madre.
- Controlar la fatiga: se produce más sangre para transportar nutrientes al feto, nuestro pulso se acelera y el corazón late con mas fuerza.
Sobre todo tenemos en cuenta aspectos corporales y materiales o de ciertos hábitos que se debe tener en cuenta en especial en esta etapa. Pero también, y ligado a estas conductas, existen unos cambios que pueden afectar igual o más a nuestro bienestar y al de nuestro bebé, los cambios emocionales. Con ello nos referimos a algunos de las siguientes emociones durante el embarazo:
- Aparición de nuevos sentimientos y preocupaciones
- Sentimientos conflictivos acerca de tu embarazo
- Temor por la salud de tu hijo o al no saber desempeñar el rol de madre
- Estados de ánimo cambiantes y exagerados: tan pronto estamos eufóricas como con un terrible mal humos pasando por episodios depresivos
En la actualidad se han realizado estudios que comprueban que el bienestar físico de la madre es de tanta importancia como su salud emocional, que quizás no siempre le demos la importancia que necesitan por ser algo poco tangible y aparentemente menos controlable, pero ¿hasta qué punto afectan a mi bebé los cambios emocionales?
Aunque el feto no tiene noción de las emociones como nosotros las conocemos, éstas tienen impacto sensorial en él. “Cuando nos embargan las emociones negativas segregamos hormonas tóxicas, el corazón se acelera y se deprime el sistema inmune, lo que nos deja más vulnerables ante las enfermedades”, menciona Enrique García, profesor de psicología de la UNED.
A pesar de estos estudios y reafirmando la importancia del bienestar emocional y psicológico de la madre, tampoco debemos llevarnos las manos a la cabeza por sentir determinadas emociones. No debemos llegar a la obsesión o a la separación de emociones en buenas y malas, añadiendo una presión extra a la mujer durante el embarazo.
No debemos obviar la influencia de un estrés crónico durante el embarazo o un periodo de ansiedad importante ya que ese mensaje se le transmite al bebé a través de las correspondientes hormonas. Pero tampoco olvidemos que las emociones son adaptativas, nos avisan los cambios y nos adaptan a lo que acaba de producirse.
No se trata de sentir o no sentir determinadas emociones, se trata de identificar, de ser conscientes lo que sentimos , de saber para que sirven y aprender a vivir con ellas y manejarlas.
Para terminar compartiremos pequeñas técnicas para aliviar el estrés del embarazo:
- Descansa siempre que puedas
- Comparte tus preocupaciones
- Prueba con diferentes técnicas de relajación
- Prepárate para el parto
- Realiza ejercicio dentro de tus posibilidades
- Consiéntete
En el caso de vivir en pareja, es un buen momento para fortalecer el vínculo entre los dos o con la gente de tu alrededor. Es aconsejable compartir los sentimiento que una vive y verbalizar que es lo que se siente. Esto ayudará a nuestra pareja a ser mas comprensivo y a no tomar momentos de mal humor o altibajos como un ataque personal.
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