Feb 7, 2018 | Aprendizaje, Cartas de Sabios, Inteligencia Emocional
¿Alguna vez te has sentido como un barco a la deriva?
En los años que llevo trabajando como psicóloga, he tenido el privilegio de escuchar infinidad de historias preciosas e inspiradoras. He aprendido que aunque las experiencias de cada uno sean diferentes conectan con todos y cada uno de nosotros. De corazón a corazón.
Quiero compartir con ustedes una de las cartas reflejo de esta historias. Está escrita desde el sabio interior que todos llevamos dentro. Este es el trayecto de una valiente que logró superar la culpa y encontrar la felicidad.
Soy un barco…
A mi me hubiera gustado ser un velero. Por qué un velero te preguntarás. Por el placer de surcar las aguas sin preocupaciones, tranquila y solo pensando en llegar a puerto…
Pero claro, yo no soy así. ¿Y qué tipo de barco soy? Pues soy un barco carga o mercancía, que va surcando las aguas de la vida, parando en cada puerto y recogiendo carga y más carga… de la hermana, de la madre, del padre… Y así poco a poco el barco se va llenando. En pocas ocasiones voy a lo mio sin preocuparme por los demás. Porque uno no elige el tipo de barco que es. O eso creía yo…
Cada vez me cuesta más surcar estas aguas de la vida. La travesía sigue pero cada vez es más lenta y costosa. Decido que hay que soltar carga, pero no puedo, porque entonces me asalta la culpa. Esa culpa que me juzga y que dice que eso no es lo correcto. Pero en realidad soy yo misma la que me estoy juzgando, no los demás. Supongo que los demás pensarán que no estoy haciéndolo bien si no los escucho o no les ayudo. Pero realmente son suposiciones de mi cabeza y esa culpa es la carga más pesada de todas.
Llegó un día en el que empecé a hundirme. Entro agua y más agua y me fui yendo al fondo. Entonces, justo en ese momento, es cuando decido pedir ayuda. Pero claro no cualquier ayuda sirve para rescatarme. Necesitaba una ayuda especializada. Porque vi claro que seguiría hundiéndome y mi carga conmigo.
Gracias a la ayuda recibida conseguí salir a flote, aprendiendo que nadie me puede juzgar ¿Qué esta bien y que esta mal de nuestras acciones al fin y al cabo?
El peor juez es uno mismo y nos creamos esa culpa de la que tanto nos cuesta despegarnos. No soy peor persona por no poder con todo lo que me echan encima o por poner límites en mi vida.
Seguro que los demás lo entienden, pero la primera persona que tiene que entenderlo soy yo y no nacerá la culpa.
He aprendido que la vida es el mar y yo soy el barco que fluye. El agua del mar me ayuda a flotar pero sino tengo cuidado me puedo ahogar.
Ahora puedo decir que soy bastante más velero y menos barco de carga. Porque este barco puede cambiar y ser lo que yo quiero que sea.
Gracias, barco de rescate.
Anónimo
Desde pequeños tenemos que aprender a vivir en este mundo. Sin embargo no siempre es fácil. Para superar los obstáculos que nos vamos encontrando vamos desarrollando estrategias. Como por ejemplo ayudar a los demás, ser fuerte, no mostrar la vulnerabilidad… Estas estrategias pueden llegar a resultar obsoletas en nuestro presente. Poniendo conciencia en nuestra forma de afrontar la vida podemos decidir cuáles de nuestras acciones nos están ayudando y cuáles nos están saboteando. Y desde ahí decidir que tipo de barco queremos realmente ser 🙂
Experiencias como las que encontramos en esta carta producen un impacto positivo no solo en el/la autora. Sino que se convierten en una herramienta que puede ayudar a otras personas que se encuentren en una situación similar. Estas cartas de sabios crean una comunidad de personas que han marcado la diferencia. Al fin y al cabo el amor se hace más grande a medida que lo compartimos.
Ene 16, 2018 | Aprendizaje, educación
El uso de las Nuevas Tecnologías en niños
Colaboración de Ampsico en la Cadena Ser sobre el uso de las nuevas teconologías en niños y adolescentes y más conrectamente sobre los videojuegos.
Según el estudio del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación del año 2011 (INTECO, Ministerio de Industria, Energía y Turismo) los menores de edad que actualmente disponen de smartphone han accedido a su primer móvil a los 11,2 años de edad.
¿Qué opinión le merece la mayor accesibilidad que tienen hoy en día nuestros menores a las tabletas o a los móviles inteligentes? ¿Cree que el uso de las mismas obstaculiza su desarrollo? ¿Es usted partidario de las escuelas que se han subido al carro de las nuevas tecnologías y usan este tipo de aparatos tecnológicos en las aulas?
Marc Prensky, escritor y consultor, especialista en videojuegos y aprendizaje piensa que el uso de ordenadores y videojuegos no es tan negativo como se piensa. Defiende que existen multitud de contribuciones positivas a resaltar en los videojuegos. Desde Ampsico destacamos las siguientes:
- Captan la atención de los niños de una manera casi mágica. A veces el mayor problema en el aula es la falta de atención hacia la materia que se está siendo dada. Si una pantalla como la de las tabletas es capaz no solo de captarla, sino de mantenerla, quiere decir que es un recurso muy factible para conseguir el objetivo buscado y pocas veces conseguido.
- El enfrentar retos en un videojuego, obtener premios cuando se logra el objetivo marcado en él o perder algún privilegio cuando se falla son aprendizajes que se pueden obtener jugando hoy en día con cualquier consola. Y no estamos haciendo referencia a cualquier enseñanza, sino de una puesta en práctica de las emociones básicas y de la inteligencia emocional. Asignatura no dada en las aulas y tan importante y práctica como otras para el desarrollo de nuestras vidas.
- Según Prensky, los que ahora tienen 30 años son mejores músicos y constructores porque en su día jugaron a videojuegos donde ponían en práctica estas habilidades. Tales como: asumir riesgos, enfrentarte a retos y conseguirlos, actuar en una situación valorando lo que te rodea y observando el feedback, seleccionar la información relevante de la que no lo es, desplegar tus competencias para conseguir tu propósito. Todas ellas son habilidades que luego se ponen en práctica en la vida real. Si nuestros niños las practican con anterioridad en un contexto no real como pueden ser este tipo de juegos, luego tendrán ventaja sobre los que no lo han hecho. La repetición de una tarea influye en la posterior capacidad de hacerlo. La prueba de ello la tenemos en este dato: “Los taxistas tienen el hipocampo más grande que cualquier otro ciudadano”. Personas que de manera rutinaria trabajan más esta habilidad, obtienen un mayor desarrollo.
Claro que, el fomentar un uso adecuado y responsable de éstos aparatos previene de otros problemas que pueden surgir. No hay que confundir el permitir un acceso de los niños a la tecnología con no establecer ningún tipo de límites para ello.
Hace unos días, la cadena SER se puso en contacto con Ampsico para solicitar una opinión profesional sobre este tema y fue nuestra compañera Julia Romero quién le puso voz a nuestro equipo de psicólogos y pedagogos.
Colaboración de AMPSICO en la Radio. Cadena Ser
Ago 12, 2017 | Aprendizaje, educación
Libros recomendados para leer en verano
Llega el verano y por fin tenemos un poco de tiempo para dedicarle a ese momento especial de lectura. Muchos padres nos han preguntado qué libros recomendados pueden llevarse estas vacaciones para estimular la lectura de sus hijos e hijas.
Nuestra idea es acertar lo máximo posible. Por ello hemos decidido preguntar directamente a los propios niños y niñas que realizan sus sesiones en Ampsico. Hemos invitado a opinar y dar la mejor sugerencia posible a nuestros peques.
Las recomendaciones están dirigidas a un rango amplio de edad: desde los primeros lectores hasta los adolescentes. Además, reconocemos que aunque nosotros somos mayores algún libro de vamos a leer este verano bajo la sombrilla en la piscina.
Queremos dar las gracias al maravilloso equipo de colaboradores que han hecho posible esta lista. Por ello, esperamos que disfrutéis de estos libros recomendados y que tengáis un muy feliz verano.
¿Y tú, quiéres compartir con nosotros tu lista de libros recomendados? Déjanos un comentario en esta publicación e incluiremos tu recomendación en nuestra futura lista de libros recomendados para adultos.
Jun 22, 2017 | Aprendizaje, educación
Jugando con las matemáticas
En este artículo queremos hablarles de alternativas para estimular el aprendizaje de los niños mediante del juego.
En concreto hablaremos sobre la Inteligencia lógico-matemática que es la capacidad de razonamiento formal para resolver problemas relacionados con los números y las relaciones que se pueden establecer entre ellos, así como para pensar siguiendo las reglas de la lógica. Esta capacidad se pueden entrenar y queremos compartir diferentes formas de hacerlo.
Si prefieren la opción de un libro nuestra amiga y experta en libros infantiles, Elia, nos recomienda:
Este no es un libro de mates de Anna Weltmann. Un libro inteligente de actividades matemáticas pero enfocadas desde la creatividad y el dibujo. Crea ingeniosas obras de arte utilizando simetría, patrones y mucho más.
Otra buena alternativa es utilizar la tablet como la potente herramienta educativa que puede llegar a ser. Algunas de las aplicaciones que utilizamos en Ampsico relacionadas con la lógica matemática son:
Además de los libros y las apps existe una alternativa que nos encanta ya que se hace en grupo. Para hablar del tema os presentamos a nuestro experto, Jose Alberca de La Comarca de los Juegos.
Jose es un apasionado de los juegos de mesa y nos ha hablado sobre sus juegos favoritos. Además compartió con nosotros algunas de las anécdotas que observa en su ludoteca. Como por ejemplo como en juegos donde se está trabajando la habilidad viso espacial muchas veces son los hermanos pequeños los que ganan, ya que esta habilidad no se trabaja directamente desde el colegio y los hermanos mayores no suelen tener más experiencia que los pequeños.
Los mejores juegos de mesa relacionados con la lógica matemática y la habilidad visoespacial son:
- Loony Quest: En este juego el niño se transforma en un aventurero que va a travesando diferentes mundo. En cada mundo hay diferentes pruebas. Es para 8 años en adelante y pueden jugar de 2 a 5 personas.
- Magic Math de Orchad Toys: Los niños se transforman en magos y tienen que conseguir los ingredientes de la posición a través de las operaciones de sumas, restas y multiplicaciones. El calor de tu dedo te enseñará la solución gracias a su pintura térmica. Este juego esta pensado para niños de entre 5 a 7 años y pueden jugar hasta 4 jugadores
- Cortex Kids . Multijuegos donde se trabaja la atención, el pensamiento lógico e incluso tacto.
Si quieres saber más sobre la teoría de las inteligencias múltiples te recomendamos que veas el siguiente vídeo.
Abr 20, 2016 | Aprendizaje, formación, Problem Solving, Psicología, Solución de Problemas
Cómo aprender a resolverlos.
Los seres humanos poseemos una formidable capacidad de complicarlos la vida. Podemos llegar a manifestar tormentosos, retorcidos y persistentes problemas que en ocasiones se convierten en patologías, tales como fobias, trastornos de pánico, obsesiones, manías, anorexia, bulimia, depresión, crisis de pareja, y muchos otros.
Un aspecto fundamental para el conocimiento de los problemas humanos, para saber cómo se construyen y de qué manera pueden ser resueltos, es saber que lo que construye un problema y lo mantienen es precisamente lo que las personas intentan hacer para resolverlo. Una tentativa de solución que no funciona, si es reiterada, no solo no lo resuelve, sino que lo complica, hasta llegar a construir un verdadero círculo vicioso.
Sabemos que la realidad cambia según el punto de vista de quien la mira. Esto conduce a reacciones diversas dependiendo de las diferentes visiones que se pueden hacer de la misma realidad. Diremos que cada persona crea su propia realidad sobre la base de lo que hace, guiada por la visión de su realidad con la cual interactúa. Ya afirmaba Oscar Wilde “no existe una realidad verdadera, sino tantas realidades como se puedan inventar”.
Lo plantearemos de forma algo más clarificadoracon una historia:
“En un día de mucho calor, un padre y su hijo emprenden un viaje, con un asno, para visitar a unos parientes que viven en una ciudad lejana a su comarca.
El padre va montado sobre el asno y el hijo camina a su lado. Cuando pasan delante de un grupo de personas, el padre escucha que éstos dicen:
Entonces el padre baja del asno, hace subir al hijo y continúan así el camino. Pasan frente a otro grupo de personas y el padre escucha que dicen
El padre entonces piensa que lo mejor es que los dos vayan sobre el asno, y así continúan el camino. Poco después pasan por otro grupo de personas y escuchan a estos decir:
Entonces el padre se baja del asno, y hace bajar también a su hijo, y continúan caminando junto al asno. Pasan pues por enfrente de otro grupo de personas, que dicen:
Con esto deberíamos constatar que no existe un conocimiento realmente verdadero de las cosas, solamente puede existir un conocimiento idóneo en cada caso, que nos permita manejar la realidad con la que vivimos. Que permita adaptarnos a lo que percibimos y cuyo desarrollo se presenta mediante un conocimiento que nos enseña a gobernar nuestra realidad del modo más operativo posible.
Ya el conocido filósofo Locke, afirmaba que en realidad consideramos “insensatos a quienes partiendo de premisas equivocadas y usando una lógica correcta y convincente, llegan a conclusiones erróneas”.
Lo que es sorprendente para muchos es que lo que guía a las personas a repetir lapráctica de soluciones disfuncionales no es una “propensión genética” a la patología (salvo excepciones aún así discutibles), sino el aplicar, de manera rígida, soluciones que anteriormente habían funcionado en problemas del mismo tipo. El problema radica en aplicar tentativas de solución aparentemente adecuadas y sobre todo en insistir en su aplicación incluso después de comprobar el fracaso.
Para entenderlo mejor, narraremos una antigua fábula griega:
“Había una mula que todas las mañanas llevaba una carga de leña desde la granja en el valle hasta la cabaña en la montaña, pasando siempre por el mismo sendero a través del bosque, subiendo por la mañana y regresando al anochecer. Una noche, durante una tormenta, un rayo derribó un árbol que obstruyó el sendero. A la mañana siguiente, la mula caminando en su habitual camino, tropezó con el árbol que le impedía el camino. La mula pensó: “el árbol no debe estar aquí, está en un lugar equivocado” y continuó hasta golpear su cabeza contra el árbol, imaginando que éste se desplazaría, ya que ese no era su sitio. Como el árbol no se movió, la mula pensó “quizás no he dado un golpe suficientemente fuerte”, pero el árbol seguía sin moverse. La mula insistió repetidamente…”. Dejamos intuir al lector el trágico final en está fábula.
La vida está llena de eventos problemáticos para cualquiera; la diferencia está en “cómo” cada uno de nosotros afrontamos nuestras realidades, ya que esto conducirá a poner una solución que puede llevar no solo a la no-solución del problema, sino incluso, a su complicación.
En otros términos, errar es humano pero es la incapacidad de modificar los propios errores lo que vuelve las situaciones en irresolubles. Esta resistencia a cambiar las estrategias en la solución a nuestros problemas, se basa en experiencias anteriores con resultados favorables al afrontar problemas del mismo tipo. Pero como dice Oscar Wilde “con la mejor de nuestras intenciones, en ocasiones llegamos a los peores de los efectos”. Cuando creamos una idea de una experiencia vivida como eficaz, tenemos grandes dificultades para cambiar una convicción propia. Así pues, cuando las personas insistimos en poner soluciones que no nos llevan a la solución con una determinada realidad, lo que mantiene el problema es precisamente lo que hacemos, sin éxito, para resolverlos.
Para crear un cambio y construir una realidad más funcional, no tomaremos en consideración el modo en que el problema se ha formado en el pasado, sino cómo éste se mantiene en el presente. Lo que debemos interrumpir, cuando queremos cambiar una realidad, es su persistencia; sobre su formación ocurrida en el pasado, no tenemos ningún poder de intervención.
En realidad no existe ninguna conexión “causal lineal” entre cómo un problema se crea y cómo éste persiste y cómo puede ser cambiado y resuelto. En cambio, si existe una “causalidad circular” entre cómo un problema persiste y lo que las personas hacen para resolverlo sin éxito. Cuando se pretende provocar cambios, lo importante es concentrarse en las tentativas de solución disfuncionales, ya que cambiando o bloqueando éstas, se interrumpe el círculo vicioso que alimenta la persistencia del problema.
En ocasiones nos oponemos al cambio y nos resistimos en un equilibrio que no nos gusta y es incluso disfuncional, pero no podemos evitar hacerlo. Deberemos crear experiencias emotivas diferentes y concretas que pongan a la persona en condiciones de sentir algo distinto con relación a la realidad que debe cambiar, para abrir de este modo la puerta a reacciones diferentes, ya sea de tipo emotivo o comportamental.
El famoso cibernético Heinz von Foerster, afirmaba “si quieres ver, aprende a obrar”. La idea es que para obrar de un modo diferente sea necesario antes aprender a ver el mundo de un modo diferente. Con esto aprenderemos antes a obrar de forma diferente para poder entender de forma diferente y así cambiar nuestra propia percepción de la realidad.
Para la superación de un problema se requiere primero la ruptura del sistema circular entre el sujeto y su realidad, el cual mantiene la situación problemática. Una vez conseguido esto, hay que redefinir y modificar las visiones del mundo que hasta ahora han obligado a la persona a crear respuestas que hacen mantener el problema. A esta fase, le sigue la redefinición y consiguiente modificación de las visiones del mundo que han obligado a la persona a crear respuestas disfuncionales.
Los seres humanos nos relacionamos con la realidad, y a partir de ahí cada uno de nosotros la relaciona con nosotros mismos, con los otros o con el mundo. Mediante este proceso construimos la realidad que nosotros mismos sufrimos o manejamos. Este es el secreto…
“Yo he hecho esto” dice mi memoria. “Yo no puedo haber hecho esto” dice mi orgullo, y se mantiene inamovible. Al final la memoria se rinde.
FRIEDRICH NIETZSCHE. Como se filosofa a martillazos
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